El día que Lisa se fue de casa y viajó a un operativo en donde pidieron directamente su participación, la casa estaba muy silenciosa y aburrida. Jennie se veía desanimada y eso sus hijos lo notaban. Sus madres eran muy pegadas en todo, era la primera vez que Lisa no estaba en casa tantos días y Jennie se sentía muy sola. Necesitaba a su compañera a su lado.
_Ya son dos semanas - Jennie suspiró viendo el calendario en su escritorio.
Había amanecido y se preparaba para llevar a Leo a sus clases de natación. El pequeño había despertado más temprano siendo un pequeño lobo, jugó un rato corriendo por la casa y cuando se aburrió decidió usar la laptop de su hermano Félix. Era muy inteligente, podría decirse mucho más que su hermano mayor Pepito cuando este tenía su edad.
_Leo, ven aquí cariño - lo cargó en brazos - vamos a darte un baño - besó su cabeza.
***
En una parte oculta de la amazonía, muchos soldados esperaban pacientes detrás de pequeñas colinas. Los árboles dejaban entrar poca iluminación y todos estaban camuflados. Lisa se encontraba en medio, vistiendo como todo un soldado y esperando alguna señal de movimiento.
Tenían entendido que pasaría una camioneta negra en donde tenían a rehenes, tanto hombres como mujeres, en respuesta a no atacar a sus extorsiones. Habían estando trasladando a los rehenes de un lugar a otro para desvíar a las autoridades y hasta ahora les había funcionado, tenían de rehenes a esas veinte personas por más de veinte días.
_¿Por qué no quieres ser parte el ejército? - su compañero susurraba agachado - serías de mucha ayuda. He visto tus habilidades, mereces un mejor rango y puesto que solo ser policía.
_Llevo más de quince días alejada de mi familia - respondió Lisa sin perder concentración - solo hablé con mi esposa el cuarto día y hasta ahora no sé nada de ellos, ¿Por qué crees que no acepto las propuestas?
_¿Y por qué aceptaste esta?
_Mi hijo mayor me habló del caso. Hizo todo un informe y me los entregó. Quise venir para demostrarle que puede ayudar de otra manera a lo que él quería. Es muy inteligente, sé que sus datos me ayudarán. Y si es su decisión, seguirá siendo parte de la policía pero desde otra posición.
_Veniste hasta aquí, arriesgando tu vida, ¿Solo para ayudar a tu hijo a encontrar un camino?
_Sí - Lisa sonrió.
Su compañero la vió extrañado, no sabía si era buena madre o una mujer entrando a la locura.
_Hay dos hombres viniendo de lado sur - murmuró Lisa, alistando su arma - a cincuenta metros de distancia.