Capítulo 12

23 4 0
                                    

Su sonrisa fue borrada por el beso de el mayor, como le gustaba esa sensación de pertenecía, era la misma que sentía ella hacia él. Lo beso tan profundo, qué no deseaba quitar los labios de ese descarado pero delicioso beso, sus lenguas comenzaban a jugar y las manos comenzaban a tener vida propia encaminadose a lugares que no tenían que ir, por lo menos por ahora.

>>Joder si me sigue besando, terminaremos de nuevo en la cama o en la ducha, o quizá aquí mismo en la puerta, follando como animales, y debemos irnos... Mierda, porque tiene que ser tan perfecto.. <<

A muy a su pesar, lo tomo de las mejillas y con una mordida en su labio inferior lo soltó. Ya se encontraba agitada, y exitada... Increíble.. Como puede causar esas sanaciones tan perfectas en el cuerpo de la Ackerman.

¿Inocencia!? No ya no había en ella. Solo tenía ganas de quererlo, de mimarlo, de abrazarlo y besarlo como si no hubiera nada más en el planeta, más que ellos dos. Y como no, montarlo y que la monte cual potro en celo fueran ese par de demonios hermosos. Porque si. Los dos estaban atractivos, y para nadie era un secreto.

—Bueno mire mi ropa esta en los closet de la derecha y mis.. Bueno mis bragas y sostenes en la parte de abajo de ese mismo closet. El tercer gabetero. No tengo mucha ropa, así que no se burle.— Paso su indice por la nariz de el mayor y poco a poco se alejo de el.. Encaminadose despacio para la habitación como tal.

—Y sobre lo último que me dijo, mi estimado capitán levi.. —lo miro por encima de su hombro una lasciva expresión. — lo mismo va para usted..— Que desgracia, quería provocar él y terminó siendo completamente seducido por la azabache, tanto disfrutó de esas ansiosas caricias, de ese intenso y delicioso beso, que su sexo estaba despertando.

Tras separarse de la chica el mayor cubrió su boca, y luego talló su rostro queriendo dispersar sus impuros y lujuriosos pensamientos.

Dadas las indicaciones de ella para con su ropa, asintió y se encaminó hacia la puerta, pues si seguía allí un minuto más, se cogería a la Ackerman, otra vez.

─ Enseguida traigo tus ropas, señorita.
Mientras esperas puedes ponerte algo de mi armario. — Suponía que ella ya sabía de dónde sacar sus camisas, pues ya lo había visto sacar sus prendas de allí.

Sin decir más, y con las últimas palabras de la menor ahora dando vueltas en su cabeza, se encaminó hacia la habitación de la cadete.

En una esquina, en el pasillo, se topó de frente con Hange, lo cuál al verla tan de repente le causó un escalofrío al capitán, pues aún intentaba despejar su mente por aquél momento de calentura.

{ ¿Ah? ¿Levi? Creí que ya habías partido al pueblo con Mikasa }

Comentó la castaña. A lo que el mayor se limitó a pasarla de largo y contestar con un "se me hizo un poco tarde". No quería que ella notará su estado, así que se dirigió sin más a la habitación de Mikasa, en donde al percatarse que aún estaba vacía, entró y buscó de manera rápida dos mudas de ropa, y la ropa interior de ella guardarla en un bolso que encontró por ahí, suponiendo que era de la Ackerman.

─ Dios, solo falta que alguien me vea aquí.
— Una vez guardó la ropa, se apresuró en salir, y desgraciadamente Sasha apareció en la puerta, la cuál saltó de un susto por encontrar al capitán Levi allí. 

{ ¡C-Capitán! ¿Se le ofrece algo? }

Frunció el ceño y negó con la cabeza.

─ No menciones nada, mocosa. — Dijo al salir de la habitación, la muchacha asintió repetidas veces, avergonzada porque ya se hacía la cabeza de que Mikasa estaba con el mayor. Ella festejó internamente por su amiga.

Delineando Nuestras vidas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora