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Lugar: Jujutsu Tech.


[Masamichi Yaga le confió la tarea de custodiar a los viajeros a sus dos mejores estudiantes, los llamados “invitados” son llevados a Jujutsu Tech para ser vigilados mientras “ayudan” a resolver el enigma de la puerta y el paradero de Kenjaku].



   Esas tres personas ante ellos se ven realmente en malas condiciones, solo la mujer tenía todo el cuerpo quemado y un ojo cegado, al otro hombre le falta la mitad del brazo aunque su expresión es solemne, y la otra criatura, al parecer es un cuerpo maldito. Este último es quien en mejor estado físico se encuentra pero su expresión es lúgubre, mientras todos poseen un aura peligrosa y desafiante, el panda deja caer ligeramente la cabeza.

Masamichi vio a la criatura y se detuvo un momento, admiró esa gran creación, quien logró tal hazaña es un genio, además de ser adorable a la vista, también puede ver el potencial detrás de ese panda.

—Que increíble —No pudo evitar decirlo.

Panda levantó la cabeza y sus ojos se encontraron, esas canicas negras se cruzaron con los ojos del hombre, podían ver a través de sus oscuros lentes, Masamichi Yaga se sorprendió al notar unas muy finas líneas caer hasta el hocico el panda.

—No sabía que los pandas podían llorar —dijo Yaga, quería tocarlo y ver si era real, pero una pata lo detuvo.

El panda esquivó el toque y se hizo a un lado, la gente en el patio no habló por más de ser un momento incómodo para todos.

—Ahora lo sabes —respondió con su voz pesada y triste —, los pandas lloramos solo cuando nos rompen el corazón, también tenemos corazón y late.

—Panda —llamó la mujer, parece ser la líder de este equipo ya que el panda calló y se alejó de Yaga.

—Perdón, Maki —se disculpó, caminó con la cabeza gacha hacía un árbol, de seguro dormirá —, pero acaso... ¿podrías ver a Mai y no llorar? —le dijo al pasar a su costado antes de proseguir.

Como se predijo, el panda se acomodó dándoles la espalda, su redondo trasero quedó ante sus caras. Por alguna razón Masamichi Yaga sintió pesar en su pecho, aunque lo ignoró.

Al encontrarse ninguno dijo su nombre, no debían saber más de lo necesario: existe un demonio en busca de algo indispensable para concretar su plan y dominar el mundo, eso está en esta justa línea de tiempo.

—Pues yo sí les presentaré a mis dos mejores alumnos, quienes darán todo de sí para ayudar y completar esta importante misión —dijo Yaga —. Muy posiblemente ya los conozcan pero ellos no los conocen ni los conoceran a ustedes. Mientras nosotros, los adultos, buscamos la manera de cerrar ese portal y mandarlos de nuevo a su tiempo, Satoru Gojo y Suguru Geto los escoltaran —concluyó Yaga.

“Escoltar”, otra forma de decir que los mantendrán bajo vigilancia, para ser sinceros más que molestia todos sintieron un cosquilleo al ver a su maestro de pie enfrente suyo, Maki entendió de repente a qué se refería panda al lanzar lágrimas por Masamichi Yaga. Hace ya cinco meses empezó está terrible masacre, justo luego de que su maestro fuera sellado por Kenjaku el demonio que cambia de cuerpo.

Y quién se halló al lado de su maestro ya lo esperaban, es una persona conocida para Maki, él casi acaba con su vida a conciencia una vez, y peor aún, casi acaba con Yuta. Pero no sintió rabia hacia esa persona, prefiere guiar su odio al demonio que luego controlaría el cuerpo de Suguru Geto, si lo piensa bien, Geto no hizo ni una tercera parte del mal que creo Kenjaku.

El hombre y la mujer hicieron una reverencia demostrando un profundo respeto.

Estos jóvenes son extraños, los altos mandos no confían en ellos y sus palabras, pero Yaga sí, «quizas nos conocemos», dedujo. Eso es imposible de saber, no van a tener más contacto que el necesario para completar la misión, la línea de tiempo es un terreno inexplorado, no jugará con ella. Aunque aún le inquieta como el panda lo persigue con la mirada.

—Necesito encontrar a alguien —dijo Maki, luego agitó la cabeza negando—. solo resguarden a quienes les diré, solo diré sus nombres: Yuta Okkotsu, Megumi Fushiguro , Itadori Ruri y Tsumiki Fushiguro —soltó sería Maki, no sin antes recalcar una vez más —. Yuta Okkotsu, no olviden ese nombre por favor.

—¿A Itadori también? —preguntó panda todavía acostado y de mal humor —. Sabes que Itadori es la cosa que engendró Kenjaku, podría haber estado de su lado desde el comienzo y todo fue una fachada.

Todou golpeó su mano en su propio pecho. Yaga no comprendía que estaban hablando pero puede sentir la tensión en ese grupo, al parecer tienen opiniones divididas con respecto a la lealtad de una persona.

—Itadori no es de mi sangre, pero demostró lealtad absoluta, somos hermanos. Si dudas de la lealtad de uno de los míos, dudas de mí —afirmó ese hombre fornido con voz heroica.

Panda hizo un gesto con la pata de menos, restándole importancia.

—¡Ustedes basta! No podemos pelear entre nosotros, eso solo haría que esa cosa se riera a carcajadas —Maki se consagró líder en ese equipo y los detuvo.

Yaga tuvo que despedirse luego de dejar a sus alumnos más valiosos con esas personas extrañas con mucha preocupación.

Satoru y Geto se miraron entre ellos sin saber qué hacer, Geto ve desesperación en la expresión de Satoru y se ríe sutilmente. Todos lo saben ahora, ambos tienen un voto de silencio reforzado con energía maldita, en especial Satoru Gojo, Masamichi Yaga se lo ordenó antes de entrar en la misión “escoltar, resguardar y exterminar si es necesario”. Esto para Geto no es un problema, no cree en estos tipos, pero el «iluso» de Gojo está desesperado por abrir la boca, aunque lo haga no saldrá sonido de ella.

Geto se encargó de mantener distancia y “obligar” a su compañero a mantenerla también, es el líder de la misión y no puede permitir que Satoru lo arruine. Él debe examinar cada pequeño movimiento de los tipos “del futuro”.

Por otro lado, Satoru Gojo no podía creerlo, es como un manga con temática de apocalipsis, esas supuestas personas del futuro se ven como “personas del futuro”, uno realmente malo. Quiso preguntar por qué todos parecen estar al borde de la muerte y la locura, y dónde se halla él mismo que no puede detener al demonio, «¿acaso esa maldición es más fuerte que yo?», ¡inaceptable! Quiere encontrar a esa maldición y medirse directamente, algo sucedió si él no la detuvo.

Mil cosas pasaron por su cabeza, una en particular que le provocó un temblor, «¿estoy muerto?», sería lo más lógico, además estos muchachos se concentraron más en ver a su compañero Suguru que a él.
«¿Suguru está vivo y yo muerto?», se pregunta si el mismo Geto lo notó.

El panda parece conocer muy bien al profesor Yaga, la chica aterradora no para de vigilar a Geto, aunque la vigilancia es mutua, y el tipo rudo sin un brazo no le presta atención a nadie en particular, ni siquiera a él. Luego supo la razón, al parecer está obsesionado con encontrar a una muchacha, «¿será su novia? No, dijo que es su hermana», en fin, eso no le concierne.

Al final del día no puedo hablar, no puede preguntar y duda que si lo hace le respondan, «el futuro es tan aburrido», pensó, en especial porque parece estar muerto.

Cada día que pasaba podían sentir una fuerte sombra acechando, Kenjaku ya puso un pie en esta línea temporal y lo saben bien, se puede percibir en el aire su hedor, donde quiera que vaya lo acompaña una nube de maldad y destrucción. Satoru solo puede esperar ansioso, con unas expectativas demasiado elevadas.

«Vamos, no me decepciones».


Viajando al pasado (ItadorixSatoruGojo-Female Itadori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora