Capítulo 23: Solo es mi imaginación.

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No puede ser él.

Charlotte Bersh:

Después de que salí del entrenamiento terminé la llamada con Yuli me dirigí a buscar comida, después de estar caminando por bastante tiempo me percató que detrás mío venía a Damián Black, a presure el Paso, ya que no quería cruzarmelo de nuevo pero por ir huyendo. Cuando iba pasando por en medio del camino por donde pasan los lobos que hacen su recorrido a ciertas horas, no me fijo que un grupo venía hacia mí, solo sentí que alguien me me agarraba de las cintura y me hacía a un lado, mi corazón latía como loco, casi me, casi me atropella un grupo de lobos venían tan rápido, pero por qué no los pude sentir no puedo sentir su aroma vuelvo en sí, veo a Damián que me tiene agarrada de la cintura pegada hacia él mi respiración era fuerte, fue susto el que me dio, veo su rostro pero no sé por qué siento una sensación de calidez, me siento protegida, él me ve y nuestras miradas se cruzan es como si por un instante nuestras almas se conectaron y hasta Nina sintió una sensación de calidez, él no decía nada ni yo, solo nos mirábamos el acerca su rostro y me pega más a él es como sí mi cuerpo no quisiera separarse de él. Hasta que reaccione me retorcí para poder zafarme de su agarre.

-Está bien -dice él con su voz ronca.

- Sí -murmuro.

- Tienes que poner más atención en su alrededor -dice él.

- Sí gracias -le digo me doy la vuelta Sigo caminando un poco desconcentrada, pero que rayos que fue lo que pasó, todo pasó demasiado rápido.

- Señorita Bersh -oigo que me llama me doy la vuelta para verlo.

-Dígame qué desea -le digo en tono serio.

-Su hermano me pidió que le comunicara que se tenía que dirigir conmigo hacia mi casa.

-Y eso por qué.

- Su hermano y mi hermana se encuentran allá -dice él.

Para qué quiere Carson que vaya será que para eso quería que fuera con él a esa tal reunión.

-Está bien, yo vine en mi auto de me la dirección.

- Yo voy para allá sígame desde su auto -dice él, asiento Sigo caminando hacia el estacionamiento.

- Señorita Bersh -me llama de nuevo.
Y ahora qué quieren será que es para preguntarme si lo vi follando en el baño con la señorita Levis.

-Si es por lo que vi en el baño, no se preocupe, no me importa la vida de los demás -le digo sacando toda mi frustración.

-No era eso, pero está bien, se lo agradezco que sepa guardar secretos -dice el calmado

- No tiene por qué agradecerme y yo no le guardo secretos a nadie - le digo enojada.

-Pero solo era para decirle que lleva la falda rizada arriba por detrás y se le ve todo -dice él.

Me apresuro arreglar mi l falda qué vergüenza me digo a mí misma, siento que mis mejillas arder de la vergüenza.

-Qué le pareció el regalo de mi hijo -me pregunta el.

-No lo he abierto aún -le digo un poco cortante casi gritando.

-Señorita Bersh usted siempre esta a la defensiva, que no le caigo bien - pregunta.

Claro que no, porque me parece que es un idiota lo pensé pero no lo dije.

- Bueno, crea lo que usted quiera señor Damian Black -le digo.

-Señorita Bersh le he dejado pasar sus faltas de respeto por su hermano y mi hermana pero no se le olvide que soy su rey.

Me detengo y lo volteo a ver a los ojos maldición es tan alto este hombre.

- Y eso a mí qué, ya le dije que usted no es mi rey a mí nadie me obliga a hacer lo que yo no quiera, y yo no le bajo la cabeza a nadie.
Usted cree que por ser el rey tiene el derecho sobre todos aquí, pero está equivocado tal vez sobre los demás, pero escuché muy bien en mí nunca tendrá usted el derecho de manejar mi vida, porque de eso me encargo yo señor demian -le digo en tono frío me doy la vuelta dejándolo con la palabra en la boca, sigo mi camino.

Llego al estacionamiento me dirijo hacia donde está mi auto me quedo observándolo y noto que mi auto tiene las llantas pinchadas.

- Maldición que más me va a pasar este día -maldigo vos alta.

-Pasa algo -pregunta

- Sí .

- La Puedo ayudar en algo -dice el

- No creo a mi auto se le salió el aire de sus llantas, esto es el colmo -maldigo con frustración

-Vamos yo la llevo después vuelve por su auto -me dice él.

Me quedé dudando no sé si irme con él el viaje será frustrante.

-Bueno, si no queda de otra -le digo.

- Suba -dice él abriendo la puerta del copiloto.

- Gracias -murmuró y él se sube.

- Porque mi hermano le pidió que me llevara -pregunto.

-No se sú Beta le comunicó a mi Beta que se fuera usted con nosotros a mi casa.

-Con nosotros y los demás -le pregunto.

No sé, por qué Carson y Robbie no me dijeron ellos mismos.

- Derek se va a llevar a a carmín -dice él solo asiento salimos del instituto.

Durante todo el tiempo iba viendo por la ventana no sé pero me siento nerviosa, la presencia de él me pone nerviosa salimos del instituto y nos adentramos al pueblo todo el viaje permanecimos callados.

Saliendo del pueblo iba viendo por la ventana veo a un grupo de gente me quedé observando sorprendida a tres personasque estaban parados me parecieron extraños los tres tenían túnicas de color negro a uno de ellos le vi el rostro ¡Adam! pensé tenía las mismas características de Adám me quedé viéndolo nuestras miradas se cruzan Adam, pero no puede ser él me repetía una y otra vez, él me mira con el rostro frío y desvía la mirada, no... no creo, no creo que sea él, solo es mi imaginación a de ser que estoy cansada porque ando imagínando esas cosas.

- Pasa algo -me preguntan Damián sacándome de mis pensamientos.

-No nada. Me pareció ver a alguien pero no puede ser, pero no puede ser -balbuceo negando con la cabeza.

No puede ser, él está muerto yo misma vi como lo enterraban en esa fosa.

- Pasa algo señorita Bersh.

-Nada -murmuró.

-Quiere que nos detengamos -pregunta él.

-No siga, estoy bien,creo que solo es mi imaginación -murmuró.

-Ya vamos a llegar -a anuncia él solo asiento.

No puede ser el, no puede sentir su aroma, no, no puede ser él está muerto.

Basta deja de pensar. Basta ya deja de pensar en él, está muerto recuerda solo fue tu imaginación me regañó a mí misma, me recosté apolle mi cabeza sobre la ventana me sentía mareada sin energía cerré mis ojos para despejarme por un instante.

La Mestiza  y el Rey Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora