La Mestiza y el Rey Alfa

Capítulo 38: Solo ella

Que es lo que haces en mi.

Damián black:

Cuando llegamos a la cabaña entramos,  me sorprendió que me siguiera, porque así como es de testaruda y necia pensé que se iría caminando bajo la lluvia.

Entramos le consigui ropa seca, no paso mucho aquí, pero siempre mandaba a que ordenarán la cabaña, cuando yo venia a la pueblo.

—señorita Charlotte venga —la llame desde la habitación. Ella en seguida entró

—tenga, puede darse un baño primero,  aquí hay un baño en la habitación y hay un baño afuera —le  indico entregándole la ropa.

— Gracias —dice ella garrando la
ropa, y entrado al baño de la habitación, pude sentir el rose de su dedo frío y cálido.

—si necesitas algo más me avisa — le grito desde afuera, busco ropa para mi y salgo de la habitación, voy al baño de afuera  me doy una ducha rápida.

Me visto, solo me pongo el pantalón.
Salgo del baño con una toalla sacándome el cabello, me siento en el sillón que esta enfrente de la chimenea, que entendí al entrar. Me que de sentado a espera a que ella saliera, No se si podré aguantar tener la tan cerca, solo con sentir su delicioso aroma, hace que me pierda atrayendo me hacía ella.

Oigo la puerta de la habitación abrirce, sacándome de mis pensamientos al sentir su fuerte y delicioso aroma apoderándose de la habitación inundando cada rincón con su aroma. Sentí su mirada sobre mí, giré mi cabeza sobre mi hombro para posar mi mirada en ella, se mira tan tierna, mi ropa le queda demasido grande, reí en mi adentro.

—Ya terminó —le pregunte.

—Ah sí gracias —dice ella, quien traía una toalla en el cuello, su cabellera larga oscura, húmeda que a un goteaba.

—Dónde puedo tender la ropa mojada para que me seque —dice ella

—ahí — le digo señalando hacia a la esquina donde había un objeto de metal. —ahí se le secará con el calor de la chimenea —le comento.

Ella asiente con la cabeza y camina a extender la ropa. Me que de observándola, ella gira su cabeza, noto que la estaba observando, quiese des viar mi rostro pero ya era tarde ella ya había captado mi mirada.

—Que pasa tengo algo —pregúnta ella en tono serio, y el seño levemente fruncido.

Ah responderle iba cuando de repente su pantalón, se le resbaló cayendo hasta sus tobillos, dejándola en ropa interior dejado ver el boxer que le había prestado. Ella de prisa se lo sube, fue inevitable no reír a ver la expresión en su rostro.

Solté una sonora carcajadas retumbado en todas la habitacion, ella me ve con el seño fruncido, yo a un reía, ella tenía su rostro colorado en un tono carmesí, se mira tan tierna apenada.

—le divierten mis desgracias Damián — dice ella .

—lo siento era inevitable que no me riera, se mira tan tierna cuando está apenada — le digo  riéndome.  Su rostro a un tenia un tono carmesí.

—jaja que chistoso —me dice con Sarcasmo tirandome  la toalla que tenías en su cuello.

—No se enojé, se va ser vieja rápido —bromeo dandole una sonrisa.

—deje de hacer el chistoso que no le va,  es su culpa su ropa me queda muy grande ya salgo volando —dice ella

—Jaja no sabía que era tan simpática. —lo siento pero no tengo más ropa, solo de mi talla tengo, es la más pequeña que pude hallar —le digo disculpándome.