Realmente no se que pensé en el momento que le dije a Ignacio que debíamos ser exclusivos, luego de la noche en la que me pidió perdon por su comportamiento, cambio su forma de ser, el que yo creía el típico chico malo, se ha convertido en un oso de peluche, no nos hemos visto desde el lunes, porque claramente teníamos que poner reglas, una de ellas era no vernos durante los días de semana, pero de todas formas el muchacho se la rebuscaba en hacerme sentir especial todos estos días, el martes que despertamos juntos me preparo el desayuno y pidió si podía llevarme el al trabajo, el miércoles me deseo buenos dias por mensajes de texto y me envió flores a mi casa, el jueves me envió bombones (los cuales ame con el alma) y hoy viernes me ha regalado un oso de peluche, realmente estoy asombrada, asustada y un poco impactada, realmente no parece el tipo de chico que le gustan las curcelarias.
Con respecto a Ciro, no lo he vuelto a ver, intente contactarlo varias veces por algún allegado pero resulta que nadie realmente tiene su número o lo conoce, es extraño, es como que si la tierra lo hubiera tragado o que es un espejismo que vi una vez. Sigo pensando en el recurrentemente, mas esta semana, no podía dejar de imaginarme sus brazos fuertes con sus venas marcadas en las manos, su sonrisa encantadora y esos ojos avellana que te miran y te hacen poner de rodillas.
-Catalina te buscan- Dijo Octavio con una cara realmente no muy buena, toda la semana estuvo soportando los regalos de Ignacio, mas que el martes cuando fue a buscarme, no se porque fui tan despistada de no encontrar mi telefono y avisarle que me llevaría el al trabajo y que no hacia falta que Octa fuese por mi, creo que todavía esta enojado.
-Quien me busca?- Nadie venia a mi trabajo.
-Ya sabes quien es no me hagas repetirlo dos veces- Su semblante cambio totalmente, esta versión de Octa no la conocía.-Hola bonita- ¿Qué hace el aquí? Pensé.
-Hola no te esperaba por aquí, cerro la puerta de mi oficina e ingreso, con una caja de bombones.
-Un bombón para otro bombón.- Me estaba empezando a gustar esto.Me acerque a besarle, realmente se estaba esmerando mucho, nuevamente ese beso termino bajando hacia mi cuello y con su mano metida dentro de mi pantalón, me giro e hizo que colocara mis manos en el escritorio, podía sentir su respiración agitada en mi nuca, se encontraba detrás de mi, desabotono mi camisa y masajeo mis senos para luego retomar a mi centro, sus movimientos eran suaves y lentos, podía sentir como se acumulaba mi orgasmo en mi parte baja, siguió haciéndolo durante un buen rato, hasta que finalmente termine en su mano. Saco sus dedos de dentro de mi, me giro y mirándome a los ojos los chupo.
-Que bien sabes.- Me abalance sobre el para besarle, esta vez yo si estaba hambrienta de el, me subió arriba del escritorio, estaba a punto de desnudarlo pero unos golpes en la puerta hicieron que nos acomodaramos la ropa y fijieramos que no habia pasado nada.-Pase.- dije.
-Catalina aquí te traigo los comprobantes de las transferencias que nos han hecho los clientes- Zaira.
-uh perdon no sabia que tenias visitas- Dijo la rubia mirando con deseo a Ignacio, este solamente me miraba a mi, buen chico.
-No te preocupes ya se iba- dije haciéndole un gesto a Ignacio para que se retirara.
-Si yo ya me iba- Se levanto de su asiento.
-Bueno aquí tienes los papeles, permiteme acompañarte a la salida- le pegue una ojeada a las carpetas y pude ver que mientras se iban ella lo agarro del brazo. Cuanta confianza pensé.La intriga no me permitió prestar atención, así que decidí ver que estaba sucediendo, los seguí hasta la salida, veía como iban riendo y mirándose como si tuvieran complicidad, seguí espiando, cuando veo que se desvían y se dirigen a la salida de emergencia que se encuentra en las escaleras, aun mas raro.
De repente los veo, a ella apoyada sobre la pared y a el peligrosamente cerca de ella. Como soy tan torpe hice demasiado ruido y los puse en alerta, haciendo que ella saliera corriendo y el saliera por donde se encontraban escondidos.
Díganme paranoica pero ese tipo de acciones no las tienes con alguien que conociste hace menos de 30 minutos, cuando iba a volver a ingresar a mi oficina diviso una figura conocida, mi madre.
- Hola cariño, vine de visita para contarte las buenas nuevas.- Beso mi mejilla y me dirigió caminando a la salida principal.
- ¿a donde vamos?-
-he abierto un lugar de comidas aquí cerca ven-
Al lugar era fácil llegar, cuando ya estábamos en la puerta tapo mis ojos con sus manos y luego hablo.
- Taran te gusta?- dijo emocionada.
- Mama esto es hermoso- La abrace.
- Un nuevo comenzar y una buena fuente de ingresos- la veía observar el lugar que había conseguido con mucho esfuerzo. -En 15 minutos debe estar llegando Raul con los inmuebles- Raul era su actual pareja.
-Ven esperemos afuera y fumemos un cigarrito- me tomo de los hombros y salimos, nos sentamos en una pequeña mesa de jardín que se encontraba en la acera.
-Imagínate tomar el te o comer todas las mañanas o las tardes, con estas vistas-
-Mamá estoy muy contenta por ti...- Iba a seguir hablando pero me quede congelada al ver a Ignacio acercarse con una sonrisa, maldición aun no le había dicho de el a mi mamá, cuando quise levantarme para llevarla a otra parte, ya lo tenia al lado mio.
-Hola cielo- Me beso en los labios y yo quede en shock.
-Oh hola Mi nombre es Ignacio, soy el novio de Catalina.- DIJO SIN MAS.
- Oh hija cuando ibas a contarme que este lindo chico es tu novio- Dijo mirándome como si me estuviera reprochando.
- Omití ese pequeño detalle- al fin hable.
-Bien, Ignacio por favor siéntate con nosotras.-
- Esta bien pero primero tengo algo para ustedes- saco dos rosas con unos pequeños bombones colgados, dios no podía sentirme mas nerviosa.
-Que buen muchacho muchas gracias.- Basta mamá.Estuvimos hablando y tomando café 2 horas, mientras acomodabamos el inmobiliario que Raul había traído, parece que a mi madre le cayo bien, luego Ignacio recibió una llamada y se disculpo, nos saludo a todos y termino por irse. Ya era muy raro de por si pero este pequeño detalle lo omití.
Volví a la oficina a terminar mi trabajo, podía irme durante horas laborales pero debía devolver las horas que me quedaba fuera de el, así que retome mi trabajo y una vez finalizado volví a mi casa, esperaba poder dormir, hace varias noches que tengo el mismo sueño, que voy a una discoteca y conozco un chico pero nunca puedo ver su rostro y cuando intento descubrirlo no lo consigo, luego me despierto y los pensamientos me invaden dejándome sin poder dormir bien.
Lo único que rescato de este día, que hace tiempo no compartía un momento como el de hoy con mi madre, todavía no retomaba la universidad ya que estábamos en receso invernal pero aun así me concentre en mi trabajo, si algún día quiero escribir un libro sobre una investigación histórica, debía tener dinero para costearlo.
Antes de acostarme llame a Barbie, hoy era una de esas noches en las que no quería dormir sola, pero Ignacio no me respondía los mensajes desde hacia horas, dios quien entiende a este chico, si no le respondo me invade con mensajes y llamadas para que después desaparecer por horas, su excusa mas común es que pasaba horas trabajando y no podía ver mis mensajes. Ya eran las once de la noche y aun nada de que apareciera, asi que dedique mi viernes a una noche de chicas.
Con Barbie me desconectaba de este mundo, me escuchaba y yo la escuchaba a ella, eramos como uña y carne, mi complemento y mi refugio, una mejor amiga como ella jamas en la vida encontrarían, era una belleza de mujer en todos sus sentidos.
Nos sentamos en la terraza con unas papitas, cervezas y cigarrillos, a hablar de todo y de todos, nos reímos por horas, nos dimos consejos amorosos y sobre nuestros estudios, terminamos las dos rendidas, trajimos un colchon a la terraza y unas sabanas, este era nuestro plan preferido, dormir a la luz de la luna. Desde que tenemos conciencia lo hacemos ya que una vez nos quedamos profundamente dormidas en el piso sin sabanas ni colchas ya que veníamos muy ebrias de una fiesta, luego se hizo una tradición, algo cotidiano, lo mejor de todo es que se que si el mundo se derrumba ella iba a estar para mi, como yo para ella.-Te quiero Barbie- le dije observandola como miraba las estrellas y buscaba constelaciones.
-Yo a ti cielo- me dijo agarrando mi mano.
Luego nos quedamos profundamente dormidas, oí mi celular sonar pero le reste importancia, ya eran las 4 de la mañana y tenia mucho sueño...............
-Eso es maldita perra, chupala toda- dije mirando los ojos celestes de esta belleza.
Conocía a Zaira desde hace años, con ella solo manteníamos sexo casual, esta mañana en la oficina de Catalina, la vi, tuve que fingir que no nos conocíamos, pero ella me siguió hasta la salida, quería que estuviéramos en privado, buscamos un lugar pero nos sentíamos observados, así que le dije que iba a ir por ella mas tarde en la noche.
En el camino hacia mi auto encontré a Catalina y a su madre tomando café, afuera de un lugar que estaba por abrir sus puertas, me presente como su novio, ahora si que no tendría escapatoria de mi y teníamos que oficializar, toda la tarde los ayude a remodelar ese local insulso, que aburrido dios.Recibo un mensaje de texto de Zaira, una foto de ella en la ducha.
-Vienes?- decía la descripción de abajo.
Fingí una llamada importante, salude y me retire del lugar, toda la semana sin sexo me estaba matando, hoy con Catalina no pudimos llegar a nada, así que me dirigí a ver a mi rubia, ya extrañaba sus perfectos pechos, podría jurar que para cuando terminamos solo habían pasado 30 minutos, pero cuando divisé mi telefono, vi la hora y eran las 4 de la mañana, tenia varios mensajes de Catalina."-Oye te fuiste muy rápido, todo bien?-
-Hoy no quiero estar sola, vienes?
-Espero no estés tan ocupado...
-Si quieres puedo cocinar
-Okay pareces estar muy ocupado, hasta mañana que descanses."Maldición.
Iba a vestirme para salir a buscarla, llame varias veces a su celular pero no recibí respuesta.
-Mmm vuelve a la cama corazon- Zaira me agarro del brazo e hizo que la abrazara, podría quedarme a dormir aquí esta noche, nadie lo sabría.

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En tus ojos
Roman d'amourCatalina Muñoz una joven independiente y segura de si misma, atravieza una etapa dura en su vida que le va a hacer ver la vida desde otra perspectiva, en una busqueda por reconectar con su interior en el camino se encuentra con los ojos de una perso...