Ciro

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Una vez mas me levantó para ir a trabajar, en el municipio de mi ciudad, mi madre es jefa de personal de ahí por ende estoy dentro de ese lugar, no es la misma área pero si dentro del municipio.
Tengo 21 años, estoy en un punto de mi vida en la que solamente trabajo para subsistir, este iba ser un día igual, hace años que vivo en la casa de mi abuelo, tuve algunos inconvenientes con mi padre y mi madre, ninguno podía darme un hogar estable y decidí venirme con mi abuelo.

Termino de prepararme para partir al trabajo hasta que escucho mi teléfono sonar, mi madre.

*LLAMADA ENTRANTE*

-Mamá

-Hola hijo como te encuentras?- sabia que necesitaba algo, normalmente no llamaba.

-Bien, que necesitas esta vez?- me adelante para evitar perder el tiempo con preguntas, sin sentido.

-Bueno, no estamos de humor, okay, necesito que vayas a la empresa Pearse, a buscar el papeleo que nos tienen atrasados, saludos hijo, besos.- Colgó.

Mi madre era así, normalmente teníamos muy buena relación pero las decisiones que tomo en la vida hicieron que no pudiese convivir con ellas, uno de mis motivos es que su ultima pareja no era buena persona, todavía recuerdo lo mal que la pasamos con mi hermana cuando vivíamos bajo su techo, gritos, peleas, violencia y tratarnos como si fuésemos esclavos, recuerdo como mi hermana tenia que hacer el papel de ama de casa solo para el, de solo pensarlo me revuelve el estomago.

No soy de los hombres tipicos que piensan que una mujer deba servirles, siempre fui independiente, ya que tuve que crecer asi, valerme por mi mismo, ganarme mis cosas, la verdad es que esto ha hecho que no crea para nada en el amor, la verdad es que no se que es sentir amor.

.....

De camino a las oficinas de el señor Pearse, me encuentro con su secretaria, la cual me observa deseosa cada vez que vengo a buscar estos papeles, era normal, soy un tipo demasiado atractivo, me ejercito diario además de que hago futbol, eso se nota en mi cuerpo.

La chica me entrega los papeles no sin antes acariciar mi mano cuando se los recibo.

-Gracias-

-No hay de que guapo- dijo la rubia, alta de ojos azules, buen cuerpo la verdad otro dia vendria a a pedirle su numero, la verdad que me gustaria pasar una noche con ella, asi que le dedique una sonrisa dulce y me fui.

Cuando me estaba dirigiendo a la salida, a donde deje mi moto, choque con una chica, muy torpe la verdad, tiro todos los papeles que llevaba al suelo.

-Lo siento no te vi- empezo a ayudarme a juntar todos los papeles que estaban esparcidos en el piso.

-No te preocupes, fue un accidente, los lunes son complicados verdad?- Sabia que esta empresa los días lunes se volvían un caos.

-Sii demasiados.- dijo, y en ese momento me miro a los ojos para entregarme los papeles, pude ver sus ojos, en sus ojos vi, unos colores muy lindos, la verdad nunca había visto unos iguales, me quede hipnotizando mirándola, mientras ella me dedicaba una sonrisa muy bonita.

-Mi nombre es Ciro , Ciro farias, un placer conocerte- respondí.

-Catalina Muñoz, pero todos me dicen Cata- Un lindo nombre para un lindo rostro.

-Cata, lindo nombre- ¿Qué acabo de decir?

-Bueno estoy muy apurada, te pido disculpas nuevamente, em te invito un café cuando salimos te parece?- Lo decía apenada por la situación que me había generado.

-Me parece, adios bonita- la vi irse de prisa hacia una oficina, mientras se iba pude divisar sus curvas, tiene realmente un buen cuerpo.

Mientras la veia irse, decidi ir a dar unas vueltas en mi motocicleta, recorri varias zonas y me frene en una costa, a la orilla del rio, asi mataria las horas, llame a un amigo que viniese a matar el tiempo conmigo, y que trajera hierba de la buena.

En tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora