Comerme tu dolor.

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No podía con lo que había visto, volví a mi casa llena de ira, mis lagrimas pasaron de tristeza a ira, no entiendo porque debía mentirme e irse de esa forma. Mis manos temblaban demasiado, estaba teniendo un ataque de ansiedad, sentía que mi pecho se cerraba y me estaba faltando el aire, necesitaba salir, aire, necesitaba aire.
Me apresure a correr a la terraza, subí los escalones de dos en dos, cuando llegue abrí la puerta con desespero y caí de rodilla al piso, un sollozo fuerte salio de lo mas profundo de mis pulmones. ¿Qué le ha pasado en la vida a este muchacho? Para pensar que su única vía de escape fuera la droga.
Luego de no poder dormir en la noche, decidí prepararme un trago, baje a la cocina y busque en las alacenas mi última botella de Vino blanco, tome una copa y la llene hasta el tope, mientras iba dando sorbos fui a buscar mis cigarrillos que estaban en la habitación, volví a la terraza, me quede en transe mirando al horizonte, intentaba buscar alguna solución a este problema además de que mil preguntas entraban en mi cabeza.
¿Era necesario mentirme? ¿Cuantas veces lo ha hecho? ¿Es otra persona bajo los efectos? ¿Puedo ayudarle?
Ninguna tendría respuesta hasta que lo viera.

Así transcurrió mi noche, una.. dos.. tres...cuatro, luego perdí las cuentas de cuantas copas llevaba, solo se que cuando vi la botella ya se encontraba vacía, el sol ya casi asomaba, me dolía el pecho pero eso era producto de todos los cigarrillos que fume, deje la caja vacía.
Intente pararme pero me fue imposible, ya estaba demasiado mareada, el efecto del alcohol. Así que decidí recostarme en el suelo un rato mas.
El ruido de las ruedas de un auto estacionando me saco de mis pensamientos, con la poca fuerza que me quedaba me acerque al barandal, y lo vi, tenia una pinta de estar demacrado, mire mi celular.

5:30AM

Pues bien el muy imbécil llega antes de que despierte.
¿Cuantas veces me ha hecho lo mismo?

Divisé cada uno de sus movimientos, decidí observar, olía a cigarrillo y marihuana (Controlate Catalina), intentaba mantener paz interna pero es que no podía, necesitaba respuestas, y las quería ya.
En silencio me senté en la habitación vacía, me senté a esperar, luego pude ver a mi novio asomarse por la puerta y verme.
Sus ojos, en sus ojos había pena y culpa.

-¿Que tal estuvo la noche?- Dije sin escrúpulos.
-Lo siento- miraba al suelo.
- Lo sientes?, te escapas en medio de la noche y dices que lo sientes?- Ya había salido mi mal carácter.
-Es que los chicos me llamaron y...- no lo deje terminar.
- Y que? Fuiste a drogarte con ellos?- Lo había soltado, salio como vomito de mi boca, fue muy rápido, me sentí culpable hasta que empezó a negarlo.
-Estas loca, no se de que drogas me estas hablando- me dio la espalda y retomo camino hasta la nevera en busca de agua, le seguí no podía dejarme así.
- Me estas tomando el pelo verdad?-
- No había drogas Catalina- Seguía negando.
-ODIO LAS MENTIRAS DIOS, NO ME MIENTAS, LO VI CON MIS OJOS COMO TE METÍAS TODA ESA MIERDA POR LA NARIZ- Grité,tenia que sacar mi rabia.
-Tu no entiendes nada, no quieras meterte en mi vida, me conociste así, superalo y céntrate en tus cosas, no todos tenemos oportunidades como tu.- ¿Que acababa de decir?
-Oportunidades? YO VENGO GANANDOME MIS COSAS SOLA, CARGO CON MIS PROBLEMAS PERO NO LOS USO DE EXCUSA PARA AUTOENGAÑARME CON DROGAS QUE TE HACEN PASAR UN BUEN MOMENTO SOLO POR UN RATO, CUANDO SE TERMINA EL EFECTO, TODO ACABO- Estaba eufórica pero mi mirada no salia de sus ojos.
-¿Donde la tienes?- pregunte, porque su silencio me hacia arder.- Donde la escondes?- revise sus bolsillos y la encontré.
-Esta es la mierda que consumes, enséñame, enséñame como consumirla, muéstrame como superas tu dolor- Agarre un cigarrillo de marihuana armado y el encendedor, lo coloque en mi boca y lo encendí, inhale el humo, me hizo toser mucho, volví a darle otra calada mientras Ignacio me miraba fijo.
-Deja eso- quiso sacármelo de las manos.
-Quiero ver como superas tu dolor, y quiero que sientas lo que yo sentí cuando te vi- saque la bolsa de cocaina, mientras colocaba una porción en la mesa y lo acomodaba en lineas con la tarjeta, cuando estaba por inhalar, el lo soplo.
-Tu no te vas a meter esta mierda- me miraba con odio.
-Tu si puedes verdad?- lo desafíe.
-Por favor, Catalina vamos a dormir- agarraba mis brazos de manera fuerte.
-Explícame por favor, quiero entenderte, quiero ayudarte- las lagrimas ya habian salido de mis ojos.
-QUE PUEDEN ENTENDER, SI NO ESTAS EN MI CABEZA TODO EL PUTO DIA, NO SABES LO QUE ES SOPORTAR DOLORES Y ESTAR CANSADO- Me gritó.

Luego de eso me abrazo tan fuerte que se sentía como que si no quisiera que me vaya.

-No me dejes, eres lo único bueno en mi vida- dijo.
-Tienes que superar esto, ojala pudiera comerme tu dolor, pero no puedo y si haces esto no puedo estar contigo- dije ya sollozando.
-Lo intentare- Luego de eso volvimos a la cama, me costo dormir, pero no estuve tranquila hasta que no le vi descansar plenamente.
Realmente no sabría que iba a hacer o de que forma podría ayudarlo, el ya estaba acostumbrado a ese estilo de vida.
.....
Fueron semanas muy duras para Ignacio, esta intentando con sus fuerzas no ceder ante los impulsos, ahora no nos vemos tan seguido, suele venir los fines de semana cerca de las 5 o 6 de la mañana, dice que se demora con sus amigos, intento poner mi boto de confianza en el, pero realmente me cuesta.
Hace 2 semanas volvimos del receso invernal, por ende comencé la escuela, estábamos organizando un viaje de fin de curso el año anterior, así que ya faltaba menos de 3 semanas para irme, todavía no se lo había contado a Ignacio, me da miedo que todo lo que avanzamos, se derrumbe en las semanas que voy a estar ausente.
Lo cite en mi casa para cenar, cuando llego no toco la comida, me dijo que había picado algo en el camino, quise contarle pero el quería pasar al sexo.
-Debemos hablar- dije mientras el besaba mi cuello.
-Luego hablamos cariño- seguía insistiendo.
-Resulta que en 3 semanas salgo de viaje de fin de curso- dije de todas formas, y fue en ese momento que sus caricias frenaron y me miro como molesto.
-No me dijiste nada- trago en seco.
-Pensaba decírtelo pero tenias otras cosas que hacer-
-Cuantos días te vas?
-Son 10 días y 9 noches.-
-Debemos terminar-
¿QUE MIERDA ME ACABA DE DECIR?
Me quiere dejar, así sin mas?
-De que estas hablando porque deberíamos hacer eso?-
-Ni catalina, que pensarían mis amigos, dirán que vas a engañarme, mejor terminamos nuestra relación, retomamos cuando vuelvas si es que esta todo bien, tu disfrutas de tu viaje y yo estoy tranquilo sin cuernos-
ES EN SERIO?!?!?!
-Yo no quiero terminar nuestra relación por un viaje, no voy a engañarte, te lo prometo, pero no me digas estas cosas- Ya estaba llorando de nuevo.
-No Catalina.-
- Pero por favor permiteme desmotrarte que no es así como ellos dicen, yo tengo solo ojos para ti y nadie mas, te prometo que incluso hablaremos seguido y apenas si vamos a salir allá- dije casi rogando.
Después de tanto ceder, acepto, no lo note convencido pero de alguna forma debía aceptar, no puede ser una relación sana si el no confía en mi mas si aun se deja influenciar por el que dirán de los demás, como que si alguno de ellos me conociera algo para juzgar que si le seria infiel o no. PATÉTICO.

En tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora