Capitulo 7

248 27 7
                                        

Bueeeeeno, adelante un poquito algunos sucesos porque me senti inspirada, pero no se emociónennos mis Guillerminas preciosas, no todo puede ser color de rosa, recuerdeeeennnnn estamos hablando de Armando, espero disfruten taaaanto como yo de este capitulo, aun no me decido que quiero que pase con Roman, pero bueno en el camino se irán dando cuenta, a ver denme sus ideas, expectativas y teorías, alimenten mi menteeee jajajaja 

Ya sabennnn que es contenido adulto, no se me sorprendan, si no le gusta puede irse, sin odio y sin hate pero si te quedas, disfrutalo mucho mucho!!!

XOXO

Betty estaba cuadrando unas cuentas con Román cuando sonó su celular, era Armando, respiro fuerte llamando la atención de su amigo, quien con señas le pregunto de quien se trataba, pero ella con un gesto de su cabeza dijo que nada importante. La llamada volvió a entrar, se vio obligada a contestar

Be. Dime Armando.

Ar. Beatriz, daré una fiesta en el apartamento, si quieres puedes ir, te aviso por si quieres quedarte de nuevo por fuera, igual estás invitada.

Be. Entre semana?

Ar. Si, algún problema? – sonó más fuerte de lo que quería se lamentó por eso.

Be. Ok, puedo llevar un par de amigos?

Ar. Si eso quieres, me tengo que ir. - Le colgó dejándola con la palabra en la boca –

Armando temía a Beatriz, bueno no era temor a ella, era temor a sus palabras, le causaba ansiedad la incertidumbre que ella dejaba en él, razón por la que de cierta forma la alejaba, porque ella era impredecible, y él no estaba acostumbrado a no controlar a una mujer, eso era necesario para su tranquilidad, para que su cabeza lo dejará tranquilo, las certezas siempre han sido necesarias.

Ella no estaba realmente emocionada con la idea, pero el ardor en su voz dejo entre ver su molestia por su salida provocándole una sensación burbujeante en el pecho, es patético que algo tan insignificante la emocionará, quizás ella se imaginaba cosas y él realmente no veía más nada en ella.

Be. Romi, mi compañero va a dar una fieste en el apartamento, quieres ir?

Rom. Entre semana – Betty corrió los ojos – Pero vamos, necesito despejar la cabeza después de este informe, me mata la migraña-

Be. Lo mismo dije, Armando me acaba de avisa.

Rom. Dale, pasamos por mi apto de rapidez y me cambio ¿Te parece?

Be. Dale.

Al salir de camino a casa de Román se preguntaba porque entre ellos nunca fluyo nada, acaso era cero interesante, quizás era eso, porque él era extraordinario, amable como nadie y a diferencia de cierto hombre sin temor a expresar su sentir y pensar, con él todo estaba claro, sin necesidad de darle mente a nada y tiene la costumbre exquisita de disfrutar la vida sin complicarse tanto, es una aire fresco en su vida tan estructurada, le gustaba rodearse de gente interesante pero inteligente, nunca le había conocida una novia, y jamás se insinuo a ella, ni a nadie que conociera, aunque todas incluidas Patricia en algún punto se prendieron de él, pero amablemente, creo que sin muchas darse cuenta fueron rechazadas, pero jamás despreciadas, él jamás le haría algo así a nadie, sin importar quien fuera.

Al llegar él le ofreció algo de tomar, ella amablemente rechazo.

Ro. Ponte cómoda no me demoro. – ella asintió –

Recorría su departamento pulcramente organizado, masculino e intrigante como él, el ambiente, las luces tenues emulaban de cierta forma su personalidad, cálido pero original, nada que pudiera ver en otro lugar y se viera igual de bien.

AMOR DE CARNAVALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora