Hola mis Guillerminassss! Bueno aquí un nuevo capitulo, me comentan que les parece, no se si extienda la historia o la deje así, todo depende que tanto la lean e interactúen con ella, no olviden comentar, me hace feliz leerlas, el feedback siempre es bueno, aun no nos ponemos chochinas jajajaja
Recuerden, es contenido adulto explicito, si ya sé, aun no llega pero hago la advertencia, son los personajes con parte de su esencia pero en otro universo y personalidad.
Si te quedas ya sabes a disfrutar y si no puedes irte sin hate y sin ofensas.
xoxox
La opresión en el pecho crecía, no había digerido bocado en todo el día, la ansiedad de ver a Armando, su nombre era fuerte e imponente como él, pero monumento le hacía juego, la bruma de emociones no le dejaba decidirse, probo al menos cinco diferentes mudas de ropa y ninguna la convencía, empezaba a entrar en crisis, nada le parecía apropiado para verse con él, Armando era esa tipo de hombres que no necesitaba de mucho para verse perfecto, es de esas personas que le tomaban fotos desprevinidos y aun así quedan bellos, en cambio ella, bueno no es que fuese insegura, pero él le provoca muchos nervios, no importa lo que él dijera, ella diría que sí porque era él y ese poder le preocupaba pero se sentía sin defensas, porque igual caería a él. Luego de tanto buscar encontré un falda negra ajustada al cuerpo le acentuaba bien su cintura y una camisa de botones blanca, se miro una última vez al espejo y salió.
Procuro llegar temprano, quería aprovechar el mayor tiempo con él, además tendría una cita con Román y el look le funcionaba para ambos. El mesero le ofreció un lugar en el jardín, no había mucho sol pero el clima era agradable, se sentó y pidió un vaso con agua para calmar sus ansias, además que el no comer le hacía doler la cabeza. Armando venia contextando unos mensajes, entro y se quito las gafas para saludar al mesero que lo conocía como el cliente recurrente que era, la busco entre lo comensales y la visión le robo una sonrisa, sus pasos se volvían torpes y sus manos empezaban a temblar – Armando ¿Qué pasa tigre? – susurro – Una hembra más, bueno no, es mi esposa, Dios no lo es, pero en fin cállate – Alzo la mirada y Betty ya lo recibía con su hermosa sonrisa y la linda arruga de su nariz al sonreir.
Be. ¡Hola Armando!– dijo ofreciéndole un abrazo que gustoso acepto –
Ar. Hola Beatriz, ¿Esperaste mucho? – dijo tomando asiento mientras disimuladamente se secaba las palmas de las manos –
Be. No tranquilo, acabo de llegar, ¿Todo bien en el trabajo?
Ar. Si, todo bien – contesto distante, estaba perdido en sus pensamientos, intentando encontrar las palabras necesarias para darle semejante noticia, no quería molestarla, ni ofenderla, no necesitaba que ella sacara provecho de esto, de su fortuna y que así sus papás dilapidaran su vida, necesitaba comprensión. – Betty creo esta cita no es por algo casual, hay algo que desde ayer he querido decirte, y realmente no sé cómo hacerlo.
Be. Armando me estas asustando, ¿qué pasó? – dijo sintiendo el frio crecer en su estómago.
Ar. Recuerdas nuestra noche en Barranquilla ¿no?
Be. Si claro – dijo ruborizada pero sin entender que pasaba.
Ar. Bueno Beatriz – suspiro fuerte - en alguna parte de ese día nos casamos. – Dijo mostrando su anillo – Betty quedo helada, todo a su alrededor se escuchó lejos, ¿Cómo era eso posible? ¿Cómo le iba a contar eso a sus papás? Seguramente los iba a decepcionar o peor la noticia los mataría.
Be. Pero... co.. cómo? Cuando?
Ar. Bueno, yo tampoco recuerdo mucho Beatriz, esperaba que tú me dieras claridad sobre ese día. – dijo esperando respuesta pero solo encontró confusión – Bueno creo que tampoco recuerdas mucho – se ofendió, pero sacudió la sensación de su cuerpo – No sé realmente que tenía ese trago, pero jamás me había pasado algo así.

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AMOR DE CARNAVAL
أدب الهواةArmando x Betty Me inspire en una película y bueno de mi tierra linda. Es contenido adulto, los personajes son de Fernando Gaitan.