Capitulo 15

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Buuuuueno, dramita, necesario siempre para darle sabor a la vida...

Les cuento que tengo una fic, que trae un personaje a la vida de Armando del cual nunca he leído y que quise explorar, quieren leerla? Comentarios mijamorcitooosss necesito feedback para vivir!! Sus comentarios me alimentan la creatividad y el estusiasmo... Besitos!

Ah... esta fic es contenido adulto, por si no ha quedado claro, si no le gusta puede irse, sin hate ni malos tratos byeeee...

Armando suspiro satisfecho por cómo habían resultado las cosas con su mamá, era lo único que lo tenía preocupado, del resto nada más importaba por fin podía tener su felicidad completa al lado de su Betty, corrió hacia a su habitación totalmente emocionado por contarle a su amor.

Ar. Mi Betty, le encantaste a mi mamá, lo sé! La abrazo y la levanto por encima de él.

Be. Jajajaja Armando bájame me dejaras caer.. jajajaja

Ar. Nunca mi amor! En mis manos siempre estarás segura! – le estampo un gran beso en el rostro – cómo pudiste darte cuenta te tenía una gran sorpresa y no quiero que la visita inesperada de mi mamá la arruine, te parece si disfrutamos de nuestra cena?

Be. Yo feliz mi amorcito...

Armando había preparado toda una cena que iba desde entradas hasta postre y mucho más quería que la noche fuera mágica, coloco la primera canción que le había dedicado a Betty – Bésame de Ricardo Montaner - la canción empezó a sonar mientras Armando se acercaba a Betty quien sonreía al verlo caminar hacía la mesa... "Bésame la boca, con tu lágrima de risa..." Armando la levanto y él se arrodilló. "Besa la lluvia que resbala en la ventana..." - Betty se llevó una mano a la boca, estaba atónita por lo que veía – "Besa el torrente de ilusiones, bésame todas las pasiones..."- Armando introdujo una mano a unos de los bolsillos de su chaqueta – Betty lagrimeaba.

Ar. Una vez te dije que quería que me dieras una oportunidad para volver a comenzar y desde ese día me cambiaste la vida, me trajiste suerte, Betty tú me has transformado, gracias a ti soy otro hombre, soy feliz, y por fin conozco al amor, mi cuerpo y mi alma te pertenecen y quiero que ante los ojos de Dios ese juramento se formalice, quieres casarte conmigo? – Armando daba todo por no llorar –

Betty comenzó a reír como loca, era una risa nerviosa, Armando la abrazo, pronto su risa se tradujo en llanto, Betty no podía hablar, empezó a respirar fuerte obligándose a calmarse y poder hablar.

Be. Armando, nada me encantaría más... - Armando coloco el anillo en su dedo, Betty no podía parar de mirarlo, se lanzó a los brazos de su amado y lo lleno de besos, mientras le decía cuanto lo amaba –

Armando la cargo y pronto la llevo a su cuarto, yo no era solo el cuarto de Armando, desde hace mucho tiempo era el de los dos, las cosas de Betty ya estaban allí, el de Betty nuevamente volvió hacer el de huéspedes.

Armando empezó a desabrocharle frenéticamente la camisa a Betty, mientras ella lo hacía al tiempo, ambos estuvieron prontamente desnudos, Armando la lanzo a la cama y empezó a cubrirla de besos, besaba todo su cuerpo con gran pasión, posesión y amor, Betty gemía por lo bajo, el solo tacto de Armando la volvía loca, Armando empezó a respirar al cuello mientras le susurraba todo lo que quería hacerle, Betty sonreía complacida, Armando empezó a jugar con sus pezones mojándolos con su lengua, mientras su mano chorreaba en su humedad, Betty estaba muy excitada, y por impulso volteo a Armando quedando ella arriba de él, pronto lo introdujo a su sexo y empezó a cabalgarlo aceleradamente, la estreches de su sexo volvió loco a Armando, podía sentirla toda, Armando se dejó domar de su Betty, de su ímpetu, de su humedad, Armando la tomo por la cintura y ahora él la movía a su ritmo, la estrujaba fuerte, con ansia animal, ambos se veían y sonreían, estaban extasiados el uno del otro, pronto los movimientos se hicieron más fuertes y ambos estaban muy agitados, pero no cansados, solo pedían más placer, Betty contrajo las paredes su sexo y logro llegar, unos segundos después lo hizo Armando, ambos se tumbaron en la cama y cayeron dormidos como rocas por el cansancio.

AMOR DE CARNAVALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora