One shots; Kpop Idols ♡

Sunghoon • Enhypen

—¿Te gustan?

Ella asintió, sin eliminar la tímida sonrisa de su cara.

La noche estaba más hermosa que nunca. No hacía frío, la brisa soplaba suavemente moviendo su cabello y el sonido de los grillos era la única compañía de los dos enamorados, que al parecer, estaban viéndose a escondidas en ese parque. Ella trataba de encontrar una razón de porqué las cosas eran así, pero las palabras no salían de su boca cuando quería preguntarle al chico frente a ella.

Era extraño.

Muy extraño.

Miró las flores en sus manos, eran preciosos.

Tulipanes.

Sus flores favoritas desde que era una niña, y estaba feliz de que fuera él quién se las hubiera dado.

—Ya se está haciendo tarde, cariño. Creo que es momento de que regreses a casa.

_____ hizo una mueca, sintiéndose triste de repente.

Lo verdad es que no quería irse, separarse de él. Quería que estuvieran juntos más tiempo, pero al parecer ya no podía ser así.

—No pongas esa cara, mi cielo —sintió la mano tibia de él posarse en su mejilla, acariciándola con ternura—. Mañana también iré a verte, te lo prometo. Después de una larga y peligrosa inspección con Riki, ya sé cómo trepar el balcón para subir a tu habitación —ambos soltaron una risita—. Lo cierto es que haría cualquier cosa por ti. Lo que sea. No me importa ponerme en peligro con tal de verte otra vez.

El corazón de ella latió acelerado y fue inevitable que su estómago se llenara de mariposas al escuchar su declaración. De repente se sonrojó, sintiendo el calor en sus mejillas cuando él se inclinó hacia ella y posó sus tibios labios sobre los suyos. Dándole un tierno y delicado beso. Un pequeño toque de labios, pero que había hecho que su corazón estallara de amor.

—Te amo, no lo olvides. Te amaré por siempre, _____...

Despertó, sintiendo el cuerpo sudoroso y el corazón acelerado. Su respiración también era irregular.

Otra vez ese sueño...

"¿Quién es él?, ¿Por qué siempre se aparece en mis sueños?"

La alarma sonando a un volumen bastante alto la hizo saltar sobre su lugar e inmediatamente tomó su teléfono para apagarla.

Ya eran las 6 de la mañana, la hora en la que se levantaba para ir a trabajar.

Dejó el celular en el pequeño mueble junto a su cama y se dejó caer pesadamente sobre la misma, odiando tener que levantarse tan temprano para ir a un lugar que no le gustaba para nada.

Las sábanas calientitas y la lluvia que se escuchaba con fuerza afuera de su hogar solo la tentaban más a quedarse todo el día encerrada en su habitación, acurrucada en su cama y durmiendo para seguir soñando con ese chico.

Que por más que lo intentaba, nunca lograba recordar su cara o su nombre.

"¿Por qué nunca puedo ver su rostro?, ¿Por qué él sigue atormentándome? De una manera tan linda, debo agregar..."

Ya no tuvo tiempo de seguir pensando en eso, los golpes en la puerta de su habitación la distrajeron.

—Señorita _____, su padre la está esperando para desayunar.