Objetivo: Ser heterosexual
Obstáculo: Un alfa de metro noventa.
Suficiente tenía con ser catalogado como: Friki, gamer, Otaku, virgen y hasta chismoso, pero estoy seguro que después de esto, todos pensarán que soy furro.
¡Quiero mi vida tranquila...
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Yo siempre dije: Si van a mandar mis creencias del mundo a la mierda, por lo menos avisen.
Era solo un periodista. No hacía mucho. No, no era periodista, era editor, ese término esta mejor. Ni siquiera debía ir a la escena, solo revisaba los documentos, verificaba fuentes, corregía errores de ortografía y ya. Eso era todo. También veía si la nota era lo demasiado buena como para salir al aire. Un oficinista y ya. No tenía acción, tampoco la quería. Vamos, vivo mis treinta y dos años con tranquilidad frente a la computadora.
Lo más cercano a una aventura fue cuando gané un campeonato de un videojuego. Todo dentro de las cuatro paredes de mi departamento.
Desde que salí del colegio no cambie mi número de telefono y mucho menos de celular. Así de aburrida era mi vida. ¿Se hacen una idea? Si no, puedo darles más ejemplos. El momento más emocionante de mi vida fue cuando vi la guerra de Naruto.
Ahí esta: Un otaku, gamer, oficinista, soltero de 32 años. Luciría patético para cualquiera, pero era mi vida y me encantaba aquella rutina y tranquilidad. Las relaciones no me gustaban, demasiado drama para mi vida. Solo debía cumplir mis objetivos en el trabajo y eso era todo.
En fin. Vida aburrida, creo que ya quedó claro.
El problema es que el maldito de Teodoro. Aparte de idiota, el bastardo tenía un nombre asqueroso. Teo tomó un caso que no pudo masticar antes de solo desaparecer. Quería dar una patada al periodico rival, pero se metió en líos y al final el caso no pudo ser corroborado por lo que me entregó el mando a mí. Como si quisiera complicarme la vida investigando y redactando de más. Trabajé por años para ascender y no hacer esa basura.
En un caso similar nuestro jefe diría que el caso no tenía sentido y que siguieramos en las otras notas. Pero no, Teodoro tenía un tema jugoso en manos que si nosotros resolvíamos estaba seguro que sería uno de los temas más vendidos. Ya saben, cuando una noticia es lo suficientemente buena hasta recibe premios. Entonces eso pasaba con el tema que escogió ese bastardo.
Trataba sobre una serie de crímenes que la policia y todo el gobierno parecía mantener oculto. Primero fueron tres asesinatos de golpe. No salió en ningún medio. Se aseguraron de ello. Parecía que lo mantuvieron bajo control, no hubo más incidentes hasta tres meses después. El mismo patrón. Lucía como el ataque de un gran animal, garras y colmillos o eso parecía poder verse en las fotos que le llegaron dudosamente a Teodoro a su email y por el cual empezó toda la investigación. No voy a desprestigiar su trabajo, el maldito tenía fuentes, buenas y estables, lastimosamente ninguna le funcionó en ese momento.
A partir de la primera pista investigar era solo jalar un hilo invisible. Yo les explicaba eso a los practicantes que llegaban al periódico.
El caso era grande, porque la policía y el gobierno no querían que nadie pusiera sus manos en esos asesinatos. Era más que obvio que Teo no podría terminar la investigación. Censurar a la prensa era la cosa más fácil para los altos mandos. Un poco de soborno por acá y por allá y si eso no funcionaba ensucian el nombre del medio hasta que este colapsa. Pasó aquello con un periódico antiguo, algo con un siete en su nombre. En fin, la misma historia en la que nos estábamos metiendo.
