Capitulo 🐣 4 🐣

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A la mañana siguiente me quedé
dormido. Me desperté sobresaltado
y maldije entre dientes cuando vi la
hora que era.

Las seis y cuarto. Si quería tener el desayuno listo a las siete no me daba tiempo a ducharme. Corrí al cuarto de baño del dormitorio y me lavé los dientes. Sin apenas tiempo de mirarme al espejo, me cepillé un poco el pelo.

Saqué unos vaqueros y una camiseta de manga larga del armario y me sorprendí de que me estuvieran bien, hasta que recordé que en los documentos que rellené había especificado mi talla. Cuando salía por la puerta, mis ojos se posaron en la cama deshecha.

Se me pasó brevemente por la cabeza dejarla como estaba, pero entonces pensé que era muy probable que Jungkook fuera un maniático del orden. Y no quería hacerlo enfadar
en mi primer fin de semana.

«¿Tu primer fin de semana? —preguntó la parte más sensata de mi
cerebro—. ¿Acaso crees que habrá
más?»

Decidí ignorarla por completo.

Aquella cama individual no era lo bastante grande para dos personas y, mientras la hacía, resoplé decepcionado. Por lo visto, Jungkook no tenía planeado venir a mi dormitorio. Y por lo que me había dicho, las noches que pudiera pasar en el suyo serían contadas.

De camino a la cocina pasé junto al gimnasio y oí a Jungkook en la cinta de correr. Miré mi reloj, preocupado, las siete menos veinticinco. Ya no tenía tiempo de hacer mi famoso desayuno a base de tostadas francesas, plátano y salsa Foster. Quizá otro día.

Jungkook entró en el comedor
segundos después de que le sirviera
un plato de huevos revueltos,
tostadas y fruta troceada. Tenía el
pelo recién lavado y olía a aire fresco y almizcle. Delicioso. Se me
aceleró el corazón sólo de pensar
en saborearlo.

Mientras él comía, yo me quedé de pie a su lado. No me miró ni una sola vez, pero dejó escapar un pequeño suspiro de satisfacción cuando dio el primer mordisco. Cuando acabó de comer, me miró.

—Prepárate un plato y desayuna en la cocina. Luego ven a mi habitación dentro de una hora. Página cinco, párrafo dos.

Y tras decir eso, se marchó del
comedor.

¿Por qué se molestaba en
ordenarme que desayunara justo
antes de decirme que fuera a su
dormitorio? Como si fuera a ser
capaz de comer nada pensando en
sus palabras. Pero me preparé un
huevo revuelto, corté un poco más
de fruta y me lo comí en la mesa de
la cocina, tal como él me había
dicho.

La luz del sol entraba por la ventana y fuera pude verlo paseando con Apolo.

El perro corría por el extenso jardín y asustaba a los pájaros que se posaban en el césped. Jungkook estaba hablando por teléfono, pero cuando Apolo se acercó a él, estiró el brazo y le acarició el pelo.

El Sumiso (Kookmin) [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora