Volver a Comenzar~Inconclusa~

Nueva York en Zarzuela

Pov Narradora:

Ya habían pasado tres meses desde que Letizia hubiera vuelto a Zarzuela, ayudaba a Felipe en su agenda, le daba indicaciones para que fuera menos "estirado" en los eventos, comían juntos, desayunaban, cenaban y si podían se bañaban juntos. Era como volver a sus primeros años de matrimonio pero con los errores aprendidos.

Letizia había retomado su relación con su ex suegra y muchas veces desayunaban juntas en la terraza del pabellón de la emérita, charlando de cualquier trivialidad o incluso de gusto en común.

Aquella mañana mismo, con sus hijas en Palacio, desayunaban en la terraza con la Reina Sofia y la Reina Ana Maria que estaba de visita, reían comentando una anécdota de Felipe

L: Lo juro, es peor que yo, pone todas las notas encima del escritorio y las intenta ordenar como en un puzzle para darle sentido
R.S: Eso lo hacía mucho de niño, decía que lo ayudaba a pensar y concentrarse
S: Pobre papá, os metéis con él
L: Para nada, es encantador

Sus hijas la miraron alzando la ceja y las cuñadas se guiñaron el ojo, vieron salir de quienes hablaban vestido con su uniforme de gala de la marina y Letizia suspiro profundamente- siempre le ha quedado tan bien ese uniforme-, las otras cuatro la miraron y ella agacho la cabeza mordiéndose el labio al sentirse observada.

Felipe llego hasta ellas y sonrío ampliamente- pero si están aquí las mujeres de mi vida, ¿ me estabais criticando?-, todas negaron riendo y él saludo a su madre y su tia con un beso en la mejilla, dejo un beso en la cabeza a sus hijas y se acerco a Letizia en último lugar que seguía sonrojada- me encanta el rubor en tus mejillas- le susurro al oido solo para ella y después beso sus labios- nos vemos en el almuerzo, Leonor a ver si ya me vas tomando el relevo en estos actos tan tediosos.

Su hija mayor rodó los ojos negando y cuando Felipe se fue, Letizia sintió todas las miradas puestas sobre ella

Le: ¿Estáis juntos de nuevo?
S: ¿Volverás a casa?

Se sintió abrumada por tanta pregunta que se levanto de la mesa corriendo- tengo que seguir con el libro-, se escabullo lo mejor que pudo, escuchando las risas de sus hijas y el regaño de las dos antiguas reinas hacia las chicas.

Se escondió durante la mañana en el despacho, no pasaba del único párrafo que llevabas escrito y eso que miraba el puzzle con sus ideas que había formado Felipe y sonreía enternecida, suspiro nuevamente y se llevo las manos al abdomen, sintiendo esa sensación de vértigo nuevamente, estaba locamente enamorada de él, ¿había dejado de estarlo alguna vez?, esa era más bien la pregunta y la respuesta la sabía con creces.

Jaime no hacia mas que mandarle mensajes y llamarla, cosa que no respondía, es más la estaba llamando en ese momento y ella daba vueltas y vueltas en la enorme silla de su marido, su marido, suspiro de nuevo... amaba a Felipe con todo su corazón, con cada fibra de su cuerpo, cuando él le hacía el amor, la hacía estremecer como nadie nunca. No quería volver a Nueva York no quería perder esto, sacudió su cabeza para dejar de pensar y escucho su móvil

"Odio estos lugares y no estás aquí para hacerte el guiño del reloj, los escoltas parecen ignorarme y la jefa de protocolo ya me ha llamado la atención dos veces, SOS. Quiero llegar a casa y que estemos muy juntos"

Se mordió el labio leyendo el mensaje y golpeo su cabeza con la mesa, suspirando nuevamente. Así se la encontró Isabel, que la miraba risueña desde el otro lado de la mesa

I: Qué, no tienes por dónde coger el libro o al Rey

Letizia levanto la mirada y se le llenaron los ojos de lágrimas, la otra se acerco a ella, sentándose a su lado y puso una mano sobre las suyas