Sentía unas ganas horribles de pizza, de esas pizzas con el borde relleno de queso y a todas estas eran las dos de la madrugada y ni siquiera sabía por qué demonios tenía estos antojos, ni que estuviera embarazada, pase la mano por mi vientre y mire a mi marido dormir. Me mordí el labio y me acerque a su oido con suavidad
L: Felipe, Felipe- lo zarandee un poco hasta ver que se despertaba descolocado- cariño F: ¿Qué pasa?¿Me he dormido?- negué mordiendo mi labio y mirándolo con pena-¿te sientes mal? L: Quiero pizza de pepperoni, con el borde relleno de queso
Lo vi mirar el reloj y parpadear y después mirarme a mi, puso su muñeca en mi frente como para saber si tenía fiebre
F: Amor son las dos de la mañana, no hay nada abierto
Sentí que mis lagrimas se agolpaban en mis ojos y él abrió los suyos desmesuradamente, sentí como me abrazaba y salía de la cama desnudo, suspire al verlo ponerse el pantalón del pijama y besarme
F: No importa cariño, yo te la hago
Me volvió a besar y sonreí como una niña mimosa, no entendía demasiado bien este viaje de hormonas que tenia presuponía que la menopausia, había estado manchando muy flojito los últimos días pero casi no le había puesto intención aunque la loca de mi cuñada Cristina se empeñaba en que me hiciera un test de embarazo, le decía que imposible, que iba a cumplir los 53 en breve y llevaba casi dos años con los alti bajos de la menopausia.
Estaba entre dormitando y mirando el movil, los comentarios acerca de mi libro, habían algunos haters como siempre pero la mayoría eran muy buenos, la verdad es que las ventas estaban yendo fenomenal, sobretodo me sorprendió cuando la editorial me dio el primer cheque me sentí extraña como cuando había recibido mi primer sueldo. Abrí el cajón de la mesa de noche de Felipe para coger algún chocolate que tuviera allí, sabia que los escondía de mi y en realidad ni quería pero era por matar el gusanillo, lleve mi mano a la boca tapándola sorprendida cuando vi una cajita de terciopelo y lo que había en el interior de ella
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En ese momento mi bollito entraba cubierto de harina en el rostro y torso, con la bandeja con la pizza que le había pedido y me sentí como una niña pequeña que había sido descubierta haciendo una travesura
F: Se suponía que eso no podías verlo hasta tu cumpleaños
Lo veo sentarse a mi lado en la cama poniendo la bandeja con la pizza en lo que intentaba ser un corazón y sonreí dulcemente
L: Ahora si que eres un bollito
Intento quitar la harina de su rostro y lo beso, notando como el desliza los anillos en mi dedo
F: Cuando anulamos el divorcio simplemente yo seguí llevando mi alianza y tu el anillo que te compre por tu cincuenta cumpleaños pero pensé que seria un bonito detalle L: Me encantan mi amor
