Cap 5

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Izuku.

Apenas abrí los ojos, sentí como las gotas de sudor recorrían mi frente.

Me desesperé, esa noche había soñado que a Kachan lo atropellaban.

Las lágrimas comenzaron a aparecer.

Intenté no dejarlas salir, pero me fue imposible, ya las sentía recorrer todo el camino de mis mejillas.

Decidí levantarme, estar acostado allí solo me haría recordarlo una y otra vez.

Puse mis pies sobre el frío suelo, sentí que estaba en una pista de hielo.

Me puse de pie, dejando atrás esa pesadilla de sueño que había tenido esa noche.

Ese sueño no podía ser una predicción, ¿Cierto?

Espero sumamente que no, no quiero ver cómo a Kachan lo atropellan.

Su cuerpo alrededor de un charco de sangre...sus cabellos teñidos de ese mismo color.

Mis sueños siempre son en negro, por lo que este es uno de esos pocos en los que eh podido ver algo.

No quiero pensarlo, pero me es imposible.

Camine hacia el baño, debo lavarme la cara, para despejarme un poco.

No quiero ir hacia la escuela, deberé ver a Kachan, y se que con solo verlo me traerá recuerdos de la pesadilla.

No quiero verlo, no quiero imaginarme nuevamente a Kachan en ese charco de Sangre...

Ni si quiera puedo pensarlo sin sentir como el sudor me empapa más, al igual que como mi estómago da vueltas como si quisiera vomitar y mis ojos se nublan por las lagrimas.

Intentando sacar ese pensamiento de mi cabeza, busque mi uniforme, que ahora lo pienso ahora me queda gigante.

Mira mi abdomen en el espejo no... FALTA.

Mi cabeza da vueltas sobre ese pensamiento, debo dejar de pensar en ello.

No quisiera vomitar aquí mismo.

Pegue un saltito de susto al escuchar mi alarma sonar frenéticamente, ¿Me desperté antes de que sonase?

Fui caminando, sintiendo el piso frío debajo de mis pies, hacia mi mesa de noche.

Ya apagada la alarma, me dirigí nuevamente al baño, a ducharme de una buena vez.

Abrí las canillas de la ducha, estaban muy duras a mi parecer. Tuve que hacer bastante esfuerzo para poder abrirlas.

Cuando al fin las pude abrir, me despoje de mis prendas para entrar en la ducha.

El agua tibia recorría mis músculos, des-tensandolos.

Agarre el shampoo y me lo coloque, y así con cada parte de mi higiene personal.

Ya al haber terminado, cerré las canillas de la ducha, con bastante esfuerzo hecho de nuevo.

Agarre la toalla a un costado de la ducha, seque cada parte de mi cuerpo con ella.

Luego me coloqué el uniforme, ahora que recuerdo...HOY TENEMOS DEPORTE!!!!

Hay Nono, que voy a hacer!

Mis compañeros me van a ver el cuerpo, y van a ver qué mi tez es mucho más blanca que antes, sin contar que se va a notar el maquillaje.

El maquillaje no me alcanza para todo mi cuerpo, encima que está un poco caro, lo mejor para mi piel sin duda.

Da igual, no sabía que debía hacer, ¿Cómo rayos le iba a hacer? Si iba en la misma clase que Kachan, imagínense, el va a girarse y ver mi horripilante cuerpo.

Nono, esto no puede estar pasando.

Ya se! Voy a tirarme yo mismo de las escaleras!!!

Esa idea es mejor, así nadie verá mi cuerpo, solo debo buscar el momento perfecto.

Hay un pasillo en la segunda planta, donde hay unas pequeñas escaleras, pero lo suficientemente altas como para darme un buen golpe.

Esto es algo muy suicida de mi parte, pero es para un bien común.

No me había dado cuenta que me había perdido en mis pensamientos nuevamente, ya estaba parado en el frente de mi puerta.

Gire la perilla y fui hacia la cocina.

"No hay nadie en casa" Pensé, lo cierto es que me sorprendí al ver a mi madre de pie allí.

Estaba en la cocina, en el apartado donde están cada uno de los utensilios de cocina.

Estaba haciendo un desayuno americano, panqueques con miel.

Mi estómago rugió ante la idea de poder comer dichoso manjar, pero hay estaba esa voz nuevamente.

NO COMAS IZUKU.

Mi mente dió rotundas vueltas sobre ese pensamiento, hasta que mi madre me saco de allí rápidamente.

Inko: ¿Que pasa cariño? Ven, siéntate y desayunemos juntos, hoy tengo el dia libre. Y aún falta media hora para tus clases. Así que ven, desayunemos hijo.

Mi corazón dio un vuelco con esas palabras dichas por mi madre, mi corazón me decía que desayunase con ella, o aunque sea que "comiese" y luego fuese al baño a vomitarlo.

Si, eso voy a hacer, comerlo y luego vomitarlo.

Sonreí tiernamente a ella, me senté con ella y comimos nuestros panqueques, con un té delicioso.

No quería tener que vomitar esa comida, pero debía

Desayune con ella, luego me dirigí rápidamente al bañó a vomitar todo.

Sin que ella se diese cuenta obviamente.

Vomité, y luego me fui hacia la escuela.

Quedaban quince minutos aun para las clases, debo fijarme en los horarios para ver qué clase me toca primero.

Llendo hacia el tercer piso abandonado, saque de mi mochila el horario y revise qué clase tocaba primero.

Deportes.

No recordaba que esa clase tocase primero. Debo apurarme a tirarme por las escaleras.

Guarde rápidamente las cosas en mi mochila y corri hacia las escaleras del segundo piso.

Primero lo pensé, lo recalcule nuevamente.

Pero luego decidí que debía hacerlo.

Así que, dejando mi mochila a un costado, para que pareciese que fue alguno de los bullies, me tire.

Senti el impacto contra el piso, sin embargo al estar acostumbrado ya no dolía tanto.

Mi cabeza dió vueltas, y antes de perder la conciencia ví una silueta conocida correr hacia mi.

"DEKU".

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950 palabras wow.

Espero les haiga gustado.

Lamento si no eh subido esto antes, es que con las clases no me ha dado mucho tiempo.

Nos leemos luego!🦋



Anorexia-(Katsudeku)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora