Volverte a Amar

Capítulo 7 Mi hijo...

La noche era fría, podía sentirlo por la forma en la que quemaba sus mejillas, había entregado todo de su ser aquella noche, ningún razonamiento era lo   suficientemente fuerte como para evitar que aquello sucediera. En cuanto estuvo junto a él perdió cualquier voluntad y aquel beso se intensificó tanto, quería demostrarle que todo en ella le pertenecía, sus pensamientos, sus besos, sus caricias incluso hasta su alma. Lo había deseado desde la primera vez que sus alientos se unieron por primera vez…necesitaba sentir sus manos viajando su piel…Su piel que reclamaba sentir el calor de aquel suave tacto.

Pero después de que todo paso, después de que aquel fuego que quemaba sus entrañas había sido extinguido, no pudo evitar sentir un enorme miedo, no porque dudara de la decisión que había tomado si no por las consecuencias que aquello traería ¿A cuántas personas dañaría? ¿Si su decisión resultó errónea? Se acurruco en el fuerte pecho de Albert, cerró los ojos aspirando ese perfume masculino que le hacía perder la cordura, quería decirle como se sentía, buscó dentro de si las palabras correctas para expresar sus temores.

-¿Albert?-Lo llamo nerviosa-¿Qué sucederá ahora?

-Te amo Candy, jamás podré dejarte-Declaro con seguridad

-Pero si mi padre se entera-dijo abrazándose a su cuerpo

-¿Te arrepientes hermosa?-pregunto levantando su barbilla para verla a los ojos, entonces cuando eso sucedió ella supo la verdad

-No, nunca podría arrepentirme, te amo-susurró apoyando su cabeza contra su pecho

-Lamento que las cosas sucedieron así-dijo pasando una mano por su cabello-No debe de ser tan impulsivo, se supone que debo protegerte

-Albert-dijo acariciando su mejilla-Ambos lo deseábamos

-Nunca te dejare Candy, prométeme que no permitirás que nos separen, sé que esto es de verdad.

-Jamás mi amor…Nunca renunciare a tu amor

-Te amo-dijo el volviendo a tomar sus labios-Y te prometo que logare grandes cosas para ser digno de tu amor

-Yo también te amo-susurro débilmente-No me importa luchar contra el mundo entero, sé que lo lograremos

-¿Candy?

La voz de Terry el saco de sus pensamientos, ella le suena con melancolía mientras secaba las lágrimas de sus ojos, aquel encuentro entre su hijo y Albert no había resultado de lo mejor. Pero sabía que aún tenía que enfrentar a su prometido que la observaba aun sin comprender nada de lo ocurrido, el solamente había asumido la paternidad de Tony ante el que supuso era su verdadero padre. Candy sintió un poco de pena por él, era un hombre bueno y cariñoso que para su mala suerte se había enamorado de una mujer que jamás podría amarlo, que no podía olvidar al hombre al que años atrás le había entregado algo mucho más que su cuerpo. .

Levanto la mirada y se encontró con el rostro preocupado de Terry que la seguía observando expectante, sabía que debería de hablar pero no encontraba la manera de justificarse por no haber sido sincera y decirle que el padre de su hijo había regresado. Ahora se preguntaba si realmente convenció a Albert de aquella mentira, el tiempo de las respuestas había llegado y ella no podía hacer nada por evitar dar esas respuestas que tanto le dolían, sobre todo por lo mucho que sufrirían las personas a su alrededor.

-¿Es la verdad?-pregunto acercándose a ella y tomando su rostro entre sus manos

-Tú lo sabes Terry…¿Necesitas oírlo?-él nego con la cabeza sin dejar de mirarla a los ojos

-Lo supe desde que cruce la puerta…Conocí a Albert en el parque…lo sabías Candy y te mantuviste callada-reprocho apartándose de ella

-Quería decírtelo, nunca encontré el momento adecuado…además algo me dice que desconoce su paternidad…