Volverte a Amar

Capitulo 4.-Tan cerca de ti

Candy hizo un esfuerzo por no demostrar su sorpresa, ni la terrible zozobra que escuchar aquello, agradeció en silencio que en ese preciso instante se escucho el timbre del celular de Terry, no quería justificar su actitud ni tenía ánimo de continuar con ese tema, pero Aun estaba Tony que la observaba con aquella inquieta mirada sobre ella. Su hijo podía ser solo un niño pero aún así era un pequeño muy intimidante era demasiado perceptivo a lo que la mayoría de los niños de su edad pasarían por alto, le escuchó mientras esperaban a Terry que se había alejado un poco para responder su llamada.

-¿Qué te pasa mami?-preguntó sin dejar de verla fijamente

-¿Qué habría de pasarme?-trato de sonreír

-No lo sé-respondió rascando su cabeza-es que de pronto pusiste una cara graciosa

-Tony, mejor deberías decirme como estuvo tu práctica

-Genial el Coach cree que he mejorado un poco pero lo más increíble fue conocer a Albert-dijo con demasiado entusiasmo

-Tony ¿Qué es lo que tiene ese hombre que te parece tan genial? Es solo un desconocido que quizás jamás volverás a ver

-No lo sé mamá-dijo bajando la mirada-sería muy triste si no lo vuelvo a ver

-¿Sucede algo linda?-preguntó Terry acercándose

-Debemos irnos a casa, esta noche ira a cenar Archie-trato de disimular su desasosiego

-¿Llevara a Alexia?-cuestiono Tony

Candy asintió sonriendo, el pequeño emitió un grito de regocijo, susspiró aliviada al ver que por fin logro desviar la atención de su hijo hacia algo más que no fuera recordar su encuentro con Albert Andley, demasiadas impresiones para un solo día, suspiro con resignación. Terry le tomo la mano un gesto que pocas veces tenia con ella la mayor parte del tiempo simplemente apoyaba su brazo sobre su espalda, sólo esperaba que no pudiera notar lo confundido que se encontraba. Su prometido conocía la historia de su desilusión amorosa, pero jamás se atrevió a confesar el nombre del padre de Tony. ¿Qué pensaría de saber que esa misma tarde estrecha la mano del hombre que ella amo con locura?

O o O

Albert llego a su departamento aun con una sonrisa en su rostro, de todo lo estresante que había sido su día conocer a ese pequeño en el parque resulto ser muy relajante. Algo en la mirada de aquel chico le parecía muy familiar, pero no atinaba a decir que era exactamente aquello que le provocaba ese sentimiento tan paternal, quizás ya se sentía en una edad apropiada para ser padre, pero irónicamente ahora que estaba preparado para formar una familia era cuando mas solo se encontró.

Cuando le propuso matrimonio a Susana lo hizo con la seguridad de que quería formar un hogar a su lado, ahora se cuestionaba el porqué de aquel deseo. Ella nunca sería la esposa dócil que esperaba a su marido con la cena sobre el comedor, esa no sería ella jamás; pero aun así el estuvo dispuesto a intentar pertenecer a alguien que era algo totalmente opuesto a lo que buscaba. Susana era fría y superficial, ahora veía las cosas más claramente, ahora se daba cuenta que aquel engaño fue lo mejor que pudo suceder.

Ese engaño lo llevo a Candy, a la mujer que nunca salió de sus pensamientos, a la que adoraría a pesar de toda su indiferencia. Entonces reparo en el hecho de que ahora era portadora de un anillo de compromiso, pero aún podía aspirar a que algo sucediera, aún no estaba casada eso era algo talentoso. Pero no podía ser tan ingenuo ella jamás seria para él, así que se propuso tratar de olvidarla ¿Cómo lo lograría estar tan cerca de ella?

O o O

Archie llego puntual a la cita con Candy, en cuanto ella abrió la puerta la pequeña Alexia se arrojo en sus brazos para después salir corriendo en busca de Tony. Archie permaneció en el marco de la puerta observando fijamente los movimientos de su querida amiga, era lindo admirar a la mujer sencilla que disfrutaba de su hogar, aunque su vestimenta era relajada podía ver en su rostro algo de tensión, después de depositar un beso en su mejilla entró con paso lento y seguro hacia el interior del amplio departamento.