°•|Capítulo 7|•°

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Lúan:

Al final no pude pegar ojo, esto consiguió desvelarme y me enoja mucho. 

Mire el reloj, 4:30 am, no pasó ni una hora tras llegar aquí, Ana me había traído hace un rato, pero se que al menos elle habrá conseguido pegar ojo. Bufé de enojo y me levanté de golpe buscando mi bastón de una forma desesperada, ya no quería estar tumbado intentando algo imposible.

Agarré mis pastillas, aún no era la hora para poder tomarlas, pero no me importa, no pasara nada, solo son un par de horas de diferencia, tomé las que me correspondían sin agua, no quería, esto casi me ahoga, pero al menos ya las había tomado, bien problema menos, pensé dirigiéndome a la cocina para poder comer algo antes de ir a mi trabajo.

Estaba seguro que habría alguien trabajando en algún caso por estas horas, no soy el único al cual le encanta tenerlo todo ordenado y organizado para cuando vuelvan sus compañeros de equipo, también hay algunos que deciden atender casos a altas horas de la madrugada, algo que no entiendo cuando se sabe que hay un horario de llamadas.

Suspiré mirando mi vaso de café caliente que parecía que nunca enfriaba, mi cabeza estaba aún bastante llena de pensamientos, los cuales no me dejaban dormir aparte de mi propio caso, topo daba vueltas. Mordí con enojo mi tostada y sabiendo que el café ardía, lo tomé de una.

Encendí las luces de mi oficina, disfrutaba del silenció tanto como un niño pequeño, para algunas personas el silenció es agobiante, pero para mí es mejor. 

Comencé ordenando los archivos y comencé a escribir los nuevos datos que habíamos conseguido al fin.

Debieron pasar horas, no me había dado cuenta de la presencia de Allan, que me miraba confundido.

-Buenos días- Hablé con entusiasmo a lo que él respondió levantando una ceja desconcertado.-¡Tengo nueva información!- Seguí al ver que él no tenía plan para contestar.

Su sonrisa emocionada hizo que mis ganas de contarlo todo se dispararan de una forma increíble. Se sentó a mi lado mirando con curiosidad lo que yo había escrito, pero vi como su rostro se apagó de inmediato y fijó su mirada sería hacía mis ojos, debó admitir que me sentí intimidado y tuve que recolocarme en mi asiento para intentar que él no pudiera notarlo.

-Audio sacado del restaurante... ¿este día, restaurante y hora no son los mismos a dónde fuimos ayer?- Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

La falta de sueño al parecer me habían afectado demasiado, le había dejado expuesto lo que ayer intente ocultarle, soy un puto idiota al parecer. Golpeé mi cabeza de manera suave, buscaba cualquier excusa en mi cerebro para que él no me riñera, sabía a la perfección que me había llevado allí para distraerme de esto mismo y yo solo seguí trabajando, Ana tenía toda la razón, debí hacerle caso en el momento y contarle todo.

-En el motel de... ¿Fue Ana quién te llevó a este motel a esas horas para investigar?- Seguía atacando con preguntas las cuales yo seguía sin poder responder.

Me miraba fijó y yo solo aparté la mirada como un cobarde, la verdad no tenía ganas de discutir con él, por fin estábamos al borde de poder detenerlos y Allan no estaba si quiera feliz, más bien, parecía preocupado y enojado.

-¿Tienes pensado responderme de una puta vez?- Alzó un poco la voz lo que consiguió sacarme de mis pensamientos y poder mirarlo.

-Era una gran oportunidad y después como tú estabas borracho- Me defendí- ¿No vistes qué tan cerca estamos ahora de lograrlo?¡Es grandioso!- Su expresión sería no cambió, me bajó los ánimos de una forma muy rápida.

El silenció ya no era agradable, al contrarió, era muy desagradable y demasiado tensó, quería decir algo, pero su mirada me lo impedía, supongo que debía de estar pensando en todo lo que ocurrió.

°•|Venganza de amor|•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora