°•|Capítulo 6|•°

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Lúan:

El coche negro no dejaba de sonar frenéticamente, angustiado, me acerque sin muchas ganas y bajaron la ventanilla del copiloto.

-Detente- Obligué, elle paro de inmediato con una sonrisa juguetona, solo rodé los ojos.

Entré y solo me recosté en mi asiento sin si quiera dar un solo respiro. Mi cabeza solo aparecían palabras e imágenes y yo solo quería terminar a tiempo y poder volver a mi casita de una vez. Ana arranco sin que yo pudiera darme cuenta, tampoco me había saludado al entrar, supongo que elle también estaba cansade por el trabajo y por tener que estar atente de cuando o no salían del restaurante, querría que descansase, pero se perfectamente que elle se negaría y no me dejaría convencerle.

-¿Qué tal la cena con Allan?- La pregunta me vino desprevenido, tanto que consiguió que mi atención se posara sobre elle.

-Algo divertida- Me miro de reojo, con curiosidad. -No fue nada del otro mundo, solo la cena y nada más- Su miraba parecía que quería intentar sacarme más información.

El silenció volvió a apoderarse del auto, me inquietaba un poco, pero debo admitir que prefería silencio antes de que elle empezara a divagar sobre mis cosas personales, ahora estamos trabajando.

-Descubrí el nombre de la niña- Volvió a llamar mi atención. - Verónica Del Rocío- Continuó haciendo una mueca de desagrado.

-Parece un nombre de una monja- Imite su mueca. Aunque me daba pena que una mujer así, con ese nombre y ese aspecto tan puro, su nombre era algo largo.

Carcajadas salieron de la boca de Ana, lo cual no comprendí. Suspiré y fijé mi mirada hacia la ventanilla de al lado viendo a las personas yéndose a su casa y las tiendas cerrando. Tragué saliva al pensar que el restaurante ya habría cerrado, pero para suerte, al llegar, aun seguían con sus luces.

-No tardarán demasiado- Pude escuchar como Ana se recostaba en el asiento.

No respondí, quería estar atento para cuando saliera de una vez por todas de allí. Algo pasó por mi cabeza y consiguió que mi mirada se posase sobre Ana.

-Ana- Elle estaba en su teléfono y le tuve que dar un golpecito con el bastón para que me mirara. -¿Cual es el plan?

-¿Cual plan?- Arqueé una ceja y de inmediato ella capto lo que yo quería decir. -Podríamos seguirlos y ver a dónde van, así podrían pasar dos cosas; pueden que vayan a su casa o vayan al motel que hay a las afueras de la ciudad- Escuché atentamente lo que elle decía y rápidamente lo memorice.

Volví a mira al restaurante y al ver como apagaban las luces del local y una pareja salía de aquel lugar, supe que eran ellos. Avisé a Ana y con rapidez volvió a encender el motor. 

Se subieron en un auto de un color rojo bastante reluciente, parecía que lo habían cuidado bastante bien y le tenía mucho cariño. Cuando emprendieron el viaje hacía una dirección, sin parecer sospechosos, empezamos a seguirlos por las calles hasta llegar a la autovía. Chasqueé la lengua, ellos salían de la ciudad.

-Parece que no pierden ni por unos segundos el tiempo en absoluto- Bromeo Ana.

-¿Qué hacemos?- Pregunté al igual pensar un plan.

-Si no es tan conocida, podemos sobornar al encargado y agarrar la info de Marcus- Propuso.

-Eso es ilegal- Elle se encogió de brazos, pero solo sonreí -No diré nada si prometes dejar de intentar saber como estuvo la cena.

Suspiro de mala manera, pero asintió, había ganado.

Lo que habíamos pensado de que acabarían en el motel era cierto, estábamos en uno, pararon en un descampado alejado y entraron riendo a carcajadas, tan altas que hasta yo podía oírlas sin salir del coche, salí y cuando vi a Ana salir también, supe que había comenzado el plan. 

°•|Venganza de amor|•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora