Capítulo III

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Desde un par de meses atrás, mi vida estuvo cambiando para bien. Antes de conocer a la rubia, toda mi vida tenía que ver con mi trabajo. Para ese momento, seguía dándole importancia a los casos asignados, pero aprendí que mi vida no podía tratarse solamente del trabajo.

...

Era un viernes por la tarde. Estaba en casa de Daniela, cuando alguien del equipo de investigación me llamó. No debía contestar al no ser horario de trabajo, pero eso me hizo pensar que era algo importante.

—Ya vuelvo, no me tardo —le dije a Daniela para salir de su habitación.

Desde hace un tiempo las cosas con la rubia estaban dirigiéndose a donde yo quería. Parecía que yo le gustaba y era obvio que a mí ella me gustó desde la primera vez que la vi. Si las cosas salían bien, pronto terminaríamos siendo más que amigas.

—Hola, ¿Todo en orden? —pregunté después de aceptar la llamada.

—___, sé que ya no estás en la oficina, lamento interrumpir tus cosas, pero necesito decirte algo.

—No me asustes, ya dime —hablé con un toque de frustración en mis palabras, parecía que quería darme una mala noticia.

—No es algo malo, es un gran paso en este caso —aclaró su garganta antes de seguir hablando —parece ser que tenemos una pieza de evidencia con ADN del asesino.

—¿Hablas en serio? El lunes llevo eso al laboratorio.

Al final me agradeció por atender la llamada y finalizamos esta. Luego de eso pude regresar a la habitación de Daniela.
Entrando a la habitación, vi a la rubia revisando su celular en lo que me esperaba.

—Listo, ¿Si vamos a jugar Mario Kart?

—Claro que si, te estuve esperando por eso —dio leves palmaditas en el lugar a su lado para que yo me sentase ahí —¿Todo está bien?

—Si, no te preocupes, me llamaron por algo del trabajo, no eran malas noticias.

Daniela y yo jugamos hasta que ambas nos cansamos de ello. Resultó que la contraria era buena en el juego y no me dio ni una oportunidad para ganar.
Terminando de jugar, nos tumbamos un rato en la cama de Daniela. Solamente nos quedamos mirando al techo y disfrutamos de la compañía de la otra.

—Vi que tienes una guitarra —comenté rompiendo el silencio y esperando a que me contase sobre su guitarra.

—Ah, eso, me gusta tocar la guitarra —habló sin darle mucha importancia al asunto —tengo una banda de covers con mis hermanas, nos la pasamos bien con eso.

—Oye, eso suena increíble, ¿Tocan en algún lugar usualmente?

—A veces tocamos en restaurantes o en eventos de rock, pero solo es un pasatiempo —volteó su cabeza para desviar su mirada del techo hacia mí, yo hice lo mismo.

—¿Entonces no te dedicas a la música como algo de tiempo completo?

—No, me hubiera gustado hacerlo, pero creo que, por más que quisiera, mi vida no se dirigió por ese camino —respondió mientras su mano iba a acomodar un mechón de cabello que no me dejaba mirarla bien.

—¿Así que es algo como tu sueño frustrado?

—Un poco, pero no me disgusta mi vida actual, aparte, puedo tocar aunque solo sea un pasatiempo.

Aquel día sentí que Daniela y yo nos acercamos un poco más. Era extraño sentirme tan cómoda con ella, era como si no tuviera que fingir nada al estar con Dany.

—¿Me estás interrogando? Se nota que eres fiscal —sacó Daniela de pronto mientras dejaba escapar una risita.

—Puede ser, pero tú también puedes preguntar cosas, adelante.

—No soy buena preguntando cosas, déjame pensar —me quedé mirando atentamente mientras la contraria pensaba en qué preguntar —¿Cuál es la mejor forma de deshacerte de un cuerpo?

—¿Debería asustarme? —le pregunté riéndome de la pregunta tan inesperada —Te digo que no existe el crimen perfecto, pero supongo que lo mejor sería disolver el cuerpo en ácido fluorhídrico.

—¿La gente suele preguntarte ese tipo de cosas al saber a lo que te dedicas?

—A veces, y realmente no me molesta, me parece divertido que pregunten esas cosas, aunque a veces no tengo una respuesta en mente.

La conversación con Daniela se extendió hasta que revisé mi celular y vi que ya era muy tarde, tenía que regresar a casa.


Gracias por leer hasta acá. He tenido unos problemitas para actualizar, hasta perdí mi cuenta de Wattpad y apenas pude recuperarla. Ya voy a tratar de actualizar seguido.

Crimson Heart (Daniela Villarreal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora