-Y dicen, que sí volteas hacía la ventana, la críatura te tomará del cuello y no te dejará respirar por no cumplir la promesa que hiciste, y luego de eso, te matará y tu alma quedará en pena hasta el fin de tus días...- Contaba la conejita de color verde mientras apuntaba la linterna hacia su cara.
Hoy era noche de pijamada, y todos estaban en la sala de Dogday contando historias de terror mientras una tormenta electrica estallaba a las afueras de aquella casa.
Un trueno parecio acompañar aquella aúra misteriosa de Hoppy Hopscotch asustando a toda la bola de amigos que estaba reunida en circulo.
-¿Eso es de verdad o solo lo cuentas para asustarnos?- Preguntó la unicornio mientras temblaba tomando un brazo de aquel elefante azul.
-Lo que te guste creer Crafty... lo que te guste creer...- Contestó.
La sala quedo en silencio.
-Buenoooo... ¿Qué les parece si vamos a dormir? Ya es tarde ¿No creen?-Dijo el canino levantandose del suelo acolchado por todas las cobijas que sus amigos habian puesto unas horas antes.
-Dogday tiene razón- Conresto Bobby Bearhug mientras tomaba su cobija y empezaba a taparse.
-Si...- Contesto las cerdita mientras imitaba la acción de la anterior.
-Buenas noches chicos, descansen-dijo Bubba.
-Eso dicelo a ________- Dijo kickin Chicken mientras soltaba una pequeña risita.
Dogday lo acompaño mientras volteaba su mirada hacia ti.
Desde que empezaron a contar historias de terror, habías quedado completamente dormida, todos intentaron hacer el menor ruido posible para no despertarte, pues había sido un día muy cansado para ti.
Habías ayudado a todos tus amigos en cosas diferentes y ahora estabas descansando de tantas tareas agotadoras que gastaron tu energía.
Dogday sonrío mientras se acomodaba en el sillón.
Era lindo verte dormir.
Ahora mismo corrias de un monstruo gigante que intentaba atraparte para pegarte una mordida.
No dejabas de correr, tu corazón latia a más no poder, y tus piernas ya no soportaban aquel movimiento tan brusco.
De un momento a otro, tropesaste, y aquella criatura te tomo en sus garras.
Y, al momento de pegarte una mordida con sus puntiagudos dientes, despertaste de aquel sueño.
Tú respiración estaba agitada y gotas de sudor caían por tu frente.
Volteaste a ver a tus alrededores, todos tus amigos yacían dormidos comodamente
Viste el reloj y marcaba las 4:45 a. m.
Trataste de regular tu respiración y volver a dormir de nuevo, pero no era tan facíl.
-¿________...?- Murmuro el canino tallando sus ojos.
-Ay, perdón Dogday, no era mi intención despertarte... yo solo...- Susurraste de manera nerviosa mientras empezabas a jugar con la cobija, el perrito suspiro.
-¿Pesadilla?- Asentiste.
Hizo un espacio en el sillón y dío palmaditas indicandote que te acostaras junto a él.
Parpadeaste un poco y te paraste de tu lugar dirijíendote al canino naranja, te acomodaste a su lado y el te acurruco con su cobija de color azul.
-Si vuelves a soñar con algo malo puedes abrazarme- Susurró y se acomodo contigo mientras cerraba sus ojos.
No era la primera vez que dormían juntos, ni la primera vez que los demás los mirarían asi.
Era algo normal, por no decir que sucedia en todas las píjamadas.
-Gracias...- Cerraste tus ojos minutos despues y volviste a caer en los brazos de Morfeo.
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One-shots// dogday x fem!reader
FanfictionPequeños one-shots sobre este solecito y tú!