Capítulo 7: Tulipán.

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04/03/2022

Inicia una semana más, dónde esperar tú ausencia es mí costumbre, y el planear queda fuera del todo.

Sabía que dirías que no; no sé sí tus padres son tan estrictos o simplemente cómo sobre pienso, no planeas o no deseas salir conmigo.

No sé qué creer, cuándo pasamos buenos ratos en charlas, sonata de los mil acuerdos. Esa fue la idea y hoy, no sé sí debí aceptar la salida a ese parque o a ese mercader. No lo sé.

Mientras pienso esto, trató de buscar las palabras adecuadas, de fondo "I was made for lovin' you", con ese tulipán jaspeado resguardado en mí mochila y mil palabras más. Estás flores tejidas, simplemente quieren hacerte ver lo qué pienso de las dos grandes bellezas qué me llenaron, enamoraron o enloquecieron. Y no, aquellas debajo del mentón no, con ellas no me meteré... Sin tú permiso; los tulipanes jaspeados significan los bellos ojos que amo.

Las palabras no son suficientes, creo.

Acabo de mirarte, tan hermosa eres. Cuándo usas esos lentes me vuelves loca, ¿Sabes?

Quisiera conservar una foto en este momento, pero no sé cuántas de ellas he tomado ya; mis ojos no dejan de tomarlas.

Soné tan cursi, tanto; pero sentirme así me dió el valor de pedir un favor. Te di el dichoso tulipán, y fui tan cobarde para no mirarte reaccionar. Sabes, temo, tengo miedo de hartarte y qué me mandes a volar.

Esas redes no ayudan, con esas señales que gritan "Déjala ir". Y realmente quiero hacerlo, pero pienso qué el arrepentirse será peor; quizás yo también te guste y lo escondas en lo profundo de tú criterio. O quizás, y lo más probable, es que nunca me miraste de esa manera.

Te envíe un mensaje, algo ridículo en verdad. Creo que te he molestado mucho. Sí es así, yo me alejaré y sí dices que te agradó... No sabré qué hacer. Puedes decirlo por cortesía y nada más.

Soy una tonta. Estúpida, en verdad.

Borré el mensaje pero lo viste, o eso es lo que creo por las horas. Estoy temblando de miedo, mucho miedo.

Me dicen que no tengo nada qué perder pero tus charlas, tus risas, aunque escasas, las apreció. Nunca pensé estar en está situación pero lo estoy, lo he arruinado, quizás.

Los que confío saben de esto, tratan de animarme pero aún resguardo ese temor.

Ay, amor.

Era un riesgo darte ese tulipán, significaba mucho más de un par de dulces o notas cursis. Esa fue la gota que derramó el vaso o eso quiero suponer, nunca mencionaste nada al respecto, nunca hablamos para empezar. Aquella distancia se intensificó y nunca comunicamos nuestras intenciones. Pero por muy hablante, tú nunca te acercarías a mí, mucho menos hablarías de ese tema. Y yo no era lo suficiente valiente para hacerlo realidad.

Pase todas esas horas pensando en el miedo qué el dichoso me envolvió entre sus brazos, me acobijo y me sumió en el pertinente sueño de la muerte.

Pensé en el fatídico error que había cometido pero sí somos realistas, ¿Cuál fue el error en querer demostrar mis sentimientos?

Ninguno. Yo misma lo reconozco. 

[WEDNESDAY] El saber de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora