Aldoxito se encontraba frente a una encrucijada emocional. El mensaje tentador de Jelazio revoloteaba en su mente, mientras que sus sentimientos por Temach lo mantenían anclado al "amor" que compartían.
Sentado en el borde de la cama, con el teléfono en la mano, Aldoxito se preguntaba qué hacer. El deseo ardiente que había sentido por Jelazio antes de su relación con Temach estaba resurgiendo, alimentado por la imagen provocativa que había recibido.
Por otro lado, miraba a Temach, quien yacía en la cama con los ojos llenos de tristeza y la vulnerabilidad en su expresión. Recordó los momentos de ternura y complicidad que habían compartido juntos, momentos que no podían ser reemplazados por la promesa de placer físico que Jelazio ofrecía.
Sin embargo, la tentación era fuerte. ¿Podría resistirse Aldoxito a la promesa de satisfacción inmediata que Jelazio le ofrecía? ¿Podría ignorar sus impulsos y elegir el amor sobre el deseo?
Con el corazón latiendo con fuerza, Aldoxito se levantó de la cama y se acercó a Temach. Lo abrazó con ternura, sintiendo el peso de su decisión sobre sus hombros."Temach", susurró, "nuestro amor es más fuerte que cualquier tentación. No puedo permitir que el deseo momentáneo me aleje de ti".
Temach levantó la mirada, sus ojos brillando con gratitud y amor. Se abrazaron con fuerza, renovando su compromiso el uno con el otro.
Aldoxito se alejó de Temach, sintiendo una mezcla de culpa y anticipación. Aunque había consolado a Temach con palabras de amor, en lo más profundo de su ser, sabía que sus deseos ardientes aún clamaban por satisfacción.Mientras Temach se recostaba en la cama, ajeno a las oscuras intenciones de Aldoxito, este se alejó sigilosamente hacia el baño. Con cada paso, su corazón latía con fuerza, impulsado por la excitación prohibida que lo consumía.
Una vez dentro del baño, Aldoxito miró furtivamente su teléfono, donde la imagen tentadora de Jelazio seguía provocándolo. Sin vacilar, envió un mensaje a Jelazio, aceptando su invitación."Estoy en camino", escribió, mientras su corazón palpitaba con el anticipado encuentro. Las palabras de consuelo que había compartido con Temach ahora parecían vacías y huecas, eclipsadas por el fuego del deseo que lo consumía.
Aldoxito repetía en sus adentrós que todo era culpa de temach por no complacerlo.Con pasos apresurados, Aldoxito salió de la casa, dejando atrás a Temach, quien dormía ajeno a la traición que se estaba gestando. Mientras se dirigía hacia el lugar acordado con Jelazio, su mente estaba llena de pensamientos oscuros y excitación prohibida.
Sabía que estaba traicionando la confianza de Temach, pero en ese momento, el deseo y la lujuria habían nublado su juicio. Se entregó al placer fugaz que Jelazio prometía, sin importar las consecuencias.
Mientras se adentraba en la noche, Aldoxito se preparaba para cruzar una línea que nunca había imaginado cruzar. A pesar de las palabras de amor que había compartido con Temach, su corazón ardía con la anticipación de la infidelidad que estaba por cometer.
El destino de su relación con Temach pendía de un hilo, mientras Aldoxito se dejaba llevar por la promesa de placer prohibido.
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Tocando al papá del sol.
RomanceEstá es una historia candente del Aldoxito y el papá de Sun. La historia busca no tener sentido y se un chiste muy grotesco.