Capítulo 13. Temporada 1.

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Luego de que Orochimaru desapareciera en el árbol ante la frustrada mirada del Equipo 9, los mismos se lanzaron a ayudar al Equipo 7. Naruto se encargó de poner a Tatsuki en su espalda, mientras Menma era llevado como un saco de papas por Ryoga.

— Por favor Sakura, explicanos qué ocurrió. — Rompió el silencio Mito, que estaba aplicando un jutsu médico en la joven.

— Fuimos atacados por esa mujer, parecía que su objetivo era Tatsuki, ella lucho todo lo que pudo, pero un aura extraña nos envolvió ...fue horrible. — Relató como pudo la peli rosa. — Pero ustedes vieron lo demás, esa mujer mordió a Menma en el cuello y una extraña marca salió en él. —

Los ninjas pararon en un gran tronco hueco por dentro, allí Naruto depositó suavemente a Tatsuki, que dormía profundamente, y Ryoga tiró a Menma a un lado.

— Quédate con ellos Sakura, vimos que perdieron su pergamino en manos de esa mujer quédense con los nuestros, podemos conseguir más al contrario de ustedes. — Dijo Naruto mientras le daba dos pergaminos a la chica del Equipo 7, que no supo cómo agradecerle.

En otro lugar del bosque

Anko saltaba de rama en rama muy preocupada, sabía que ella estaba en el bosque y le iba a dar un fin a todo esto de una vez.

Si hay alguien adecuada para eliminarte ...¡Soy yo! — Pensó sin quitar su expresión de seriedad.

La mujer podía sentir perfectamente dónde se encontraba la ninja que buscaba, y al llegar a donde sus instintos la llevaban se encontró con un cristalino lago que brillaba con la tenue luz de la luna.

En el centro del mismo y parándose tranquilamente se encontraba serena la ninja renegada, Orochimaru.

— ¡Orochimaru, tu final está aquí y nadie mejor que yo! — Exclamó mientras le lanzó una gran cantidad de senbon a la ninja. — ¡Tú me enseñaste todo lo que se, y con eso te mataré! —

La mujer de cabello negro se rió ligeramente y sin esfuerzo pudo tomar los senbon en pleno vuelto, para luego estirar su lengua a Anko, que la evitó e hizo unos sellos de manos, para lanzar un jutsu de fuego que Orochimaru detuvo con una pared de agua.

— Kukuku, mí querida Anko, eres tan crédula como el día en el que te conocí, no es momento de que nos enfrentemos. — Luego de decir eso la ninja renegada se deshizo en serpientes, ante la mirada de decepción de Anko.

En un lugar desconocido.

En el espacio se encontraba una enorme nave espacial. Su trono de mando era ocupado por un gigantesco alienígena de cabeza de calamar, no era más que Vilgax, con su nuevo cuerpo reconstruido.

— Ya me encuentro en las condiciones para buscar ese maldito dispositivo, pero primero ...debo ocuparme de otros asuntos, fijen rumbo al sistema O-5, pero antes envíen el Meca Simbionte a la Tierra, él preparara todo para mi llegada. — Ordenó el conquistador, a lo que sus robots eyectaron un cohete que se dirigía rápidamente a la Tierra.

De vuelta con el Equipo 9 y Sakura.

La noche dio paso a que Ryoga y Mito hagan una fogata, con la que cocinaron a un gran alce que cazaron y alimentaron a todos, menos a Naruto, que había salido a cazar un par de pergaminos.

El rubio estaba caminando por el oscuro bosque, sentía como si le estuvieran respirando en la nuca, y el viento le susurraba de manera aterradora.

Pero lo que si comenzó a extrañarlo fueron las risas que comenzó a escuchar a la vez que sentía la necesidad de usar el Omnitrix. Sin poder evitarlo levantó la pantalla de selección y estampó su mano contra el mismo.

Naruto 10: ¡Hora de ser héroe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora