Capítulo 17. Temporada 1.

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Nos encontramos cuatro días luego a la invasión a Konoha, y tenemos que centrarnos más en específico en nuestro protagonista rubio.

Naruto se estaba dando un festín de dango luego de haber vencido al Shukaku, todos los que pasaban a su lado parecían admirarlo y varios le pidieron que se transforme en algún alienígena para sorprender a todos, pero simplemente les respondía que el Omnitrix estaba recargando.

Todo esto de tener una identidad más pública tenía ciertas ventajas y otras desventajas a decir verdad. Pero lo que realmente estaba molestando al joven era el hecho de que no podía hacer misiones, Mito y Kiyomi seguían en recuperación por haber ayudado en el ataque, Ryoga había luchado contra Gaara y había perdido, y su sensei estaba en la nave de los plomeros dando información y datos de Orochimaru junto a Jiraiya.

Básicamente estaba con todo su equipo disuelto, y eso lo molestaba, pero de la nada una persona lo sacó de sus pensamientos.

— Hola Naruto, ¿Todo bien? — Preguntó ni más ni menos que Kakashi, el ninja que copia, dedicándole una de sus clásicas sonrisas de ojo. — Te vi tan solo que pensé que te gustaría un poco de compañía. — Expresó el peli plata, mientras se sentaba en un banquillo junto a Naruto, que estaba apoyado en la barra del local.

El rubio lo miró con una ligera sonrisa, mientras hacía un rejunte de todos los palillos que había usado.

— Es bueno verte Kakashi, a decir verdad estaba pensando mucho, y más acerca el hecho de que ahora todos saben que tengo el Omnitrix y soy básicamente un montón de alienígenas. — Explicó mientras se comía otro dango.

El ninja del Sharingan entendió su postura, luego de tanto tiempo guardando su identidad y poderes de manera recelosa un cambio tan brusco como lo es revelarselo a toda tu aldea debe ser shockeante.

— Ya veo, ¿Te preocupan las consecuencias que significan ser un héroe público? — Fue la pregunta que se ganó la atención de Naruto. — ¡Ajá! No deberías preocuparte tanto Naruto, aunque así fuera, todos tus seres queridos son personas extremadamente fuertes, desde Kushina-san hasta Jiraiya-sama, aunque entiendo tu preocupación porque sean dañados, es un riesgo que los ninjas tomamos todos los días al fin y al cabo, nuestro equipo termina siendo más que solo un grupo de compañeros de trabajo, pasando a ser lo más similar a una segunda familia. —

Las palabras de Kakashi le parecieron profundas y con gran conexión a lo que sentía por sus compañeros, así que el hijo de Minato se tiró para atras, mientras jugaba con un palillo.

— Si, es parecido a lo que pienso, pero también tengo miedo de que a la aldea o a ustedes los ataquen fuerzas alienígenas o lo que sea que busquen el Omnitrix, odiaría que por mí reloj se vean en riesgo vidas inocentes. — El Uzumaki le dió un vistazo a su reloj, mientras una imagen mental de Espectral vino a su mente, disipando la susodicha al mover su cabeza de lado a lado. — Aunque yo... —

Naruto iba a seguir hablando, hasta que escuchó unos estruendos fuera, en el centro de Konoha, así que junto a Kakashi salieron a investigar qué era. En las lejanías vieron unos destellos morados haciendo grandes pilares hacia el cielo, mirándose los dos para luego asentir, yendo a ver qué era.

Y mientras, en en centro, se encontraba una mujer de largo cabello plateado, que se dirigía directo a la biblioteca de Konoha, tenía un paso decidido y parecía saber perfectamente qué buscaba.

— Bien bien, dejen de gritar y lloriquear, solo convertí a ese tipo inútil en una gallina, no hay necesidad del pánico. — Exclamó entre risas, mientras ingresaba a la biblioteca.

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Naruto 10: ¡Hora de ser héroe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora