ESTA NO ES LA TÍPICA NOVELA DE ROMANCE

Capítulo 4

Después de hacer el trato con Beacrox, Catherine se dispuso a planear sus próximos movimientos.

Ya había decidido como actuar de ahora en adelante. Justo ahora estaba en su estudio.

Guiándose en los libro que le fueron entregados y sus conocimientos de su vida pasada, lo más importante ahora era buscar aliados fuertes de los cuales pudiera apoyarse en esta guerra.

La razón por la que, a pesar de luchar todos contra la estrella blanca, nadie de razas distintas se aliaron fue la discriminación. Sin temor a equivocarse, Catherine sin duda afirmaría que entre todas las razas y tribus pudieron haber acabado con la estrella blanca.

Pero también sabía que los humanos nunca aceptarían tener una alianza con ninguna otra raza. A excepción de la gente lista como ella.

De cualquier forma ella ya era vista como una basura, si la juzgaban por trabajar con otras razas que más daba.

Una posible aliada podría ser la reina de la jungla, ella era tenaz, justa y sobre todo una líder que ve por el bien de su gente, por eso mismo decidió aliarse con el reino Whipper a pesar de no compartir opiniones con Toonka el tirano.

Si Catherine pudiera ponerla de su lado sería una pieza clave.

Otros posibles aliados serían las tribus de hombres bestias, aunque Catherine dudaba que pudiera hacer que muchos se unieran a ella.

Mientras ella estaba en su mundo de planes, alguien había hecho acto de presencia en Rain City.

Después de un momento de contemplación, Paseton decidió que necesitaba encontrar a esa extraña presencia, sentía que era algo muy importante de lo que su vida dependía.

Siguió sus instintos y estos lo llevaron a una gran mansión, que suponía era de la familia que lideraba todo el territorio. Hizo uso de su sigilo para espiar a la posible persona que estaba buscando.

Su búsqueda se pospuso cuando un anciano logró detectarlo. Ese anciano era muy fuerte, a pesar de su edad.

Pero, por suerte o tal vez desgracia, intentando huir del hombre mayor se encontró con la persona de la extraña presencia.

Era una chica, de más o menos 16 años, no muy alta. Su mayor distintivo era su cabello rojo sangre, extremadamente largo y bien cuidado. Sus ojos eran de color marrón rojizo y su piel parecía porcelana, por lo blanca y sin imperfecciones.

Ella era a quien estuvo buscando, su apariencia y el aura que desprendía gritaban que era una deidad y que tenía que adorarla.

Cuando ella le vió no se sorprendió, es más, ella sonrió como si le estuviera esperando.

Paseton olvidó por un momento que lo estaban persiguiendo y se quedó contemplando a la hermosa chica. No mucho después el anciano aterrador logró alcanzarlo. Pero fingió demencia al ver a la chica con él.

—Señorita Catherine, este intruso le a hecho algo.

Preguntó amablemente, como si hace unos instantes no hubiese estado persiguiendo a Paseton con intenciones de matarlo.

—No, y tampoco es un intruso. Lo he estado esperando, así que ni se te ocurra amenazarlo.

La chica miró fijamente al anciano, luego dirigió su vista a Paseton y su mirada se suavizó un poco.

—Por favor sígueme.

No espero una confirmación de el chico y sólo avanzó.

Paseton no lo pensó dos veces y la siguió. Había algo en esa chica, aparte de au aura celestial, que le decía a Paseton que confiara en ella, y así lo hizo.

573 Palabras.

Muy corto, lo sé. No tengo excusas ni
pretextos, simplemente no sabía que escribir.
Si soy honesta no e querido continuar con
la historia. No tengo mucha motivación
y me he concentrado más en otros proyectos.

Actualmente estoy en vacaciones, aunque
vuelvo a entrar a clases en dos días,
pero estoy enfocada en buscar trabajo
en lugar de escribir. En mi tiempo libre prefiero
leer a que escribir, tampoco es como que
tenga tanto tiempo libre.

La verdad que ni yo misma me entiendo, me
quejo demasiado de que mis fanfics
favoritos no se actualizan y llevo como
un mes o más sin actualizar el mío.

Después de iniciar a publicar este me di cuenta de lo difícil que es tener un horario preestablecido para actualizar. Lo siento
mucho escritoras y escritores a los que
no comprendí en su debido tiempo.

Y bueno eso es todo, nos vemos luego.

724 Palabras.