Apenas cayeron las primeras gotas de agua apresuraron el paso para buscar refugio. Aún no se dislumbraba nada, así que, molesto por el agua y el lodo, decide que deberían esperar un poco.
—Este lugar estará bien por ahora —Dijo mientras se sentaba en la roca y el eco de la cueva repetía lo que acaba de decir.
—Esta oscuro, sempai —Tobi se aferra a él, temblando, fingiendo miedo absoluto.
Deidara solo lo mira con mala cara y le recuerda que es un adulto. La idea que tenía respecto a que el enmascarado era menor que él aveces se veía contradecida y otras, como esta, solo la confirman.
—Deja de lloriquear y mejor prepara una fogata —Concluye.
Tobi asiente emocionado y corre de aquí para allá dentro de la cueva buscando ramitas del suelo. Deidara ya decidió que lo mejor será ignorarlo, así que sigue en su piedra mirando afuera de la cueva, siente el aire frío y la lluvia aumentar y se estremece en su propia ropa mojada.
Obito esta luchando para tratar de hacer una fogata de forma tradicional, todas las ramas del suelo se sienten húmedas por la tierra y la brisa que entra desde afuera. Ya harto, se asegura que su sempai no esté viendo y cuando lo hace, se da cuenta de que está temblando de frío. Y como buen ninja, solo puede encontrar una solución.
De la nada, Deidara siente una ráfaga de viento caliente a sus espaldas y se espanta un poco, solo espera que Tobi no haya incendiado el único lugar medianamente decente que tenían para descansar. Se voltea rápido dispuesto a darle una regañiza y se traga sus palabras cuando ve al sujeto acostado en el piso al lado de un pequeña fogata y ajustando su máscara.
Sabe lo que hizo y no puede evitar pensar en dos cosas: lo inútil que es el sujeto y que Tobi puede hacer jutsus de fuego.—¿No viene, compañero? Está temblando como conejito.
Deidara se molesta todavía más, avergonzado de verse descubierto con frío y hastiado de esa estúpida voz chillona.
—Todo esto no habría pasado si no te hubieras detenido a comer tres veces en el camino.
—¡Pero no lo hice!
EL rubio ignora sus lloriqueos y lo que sea que el otro esté diciendo y se acomoda cerca de la fogata quitándose la bata de aktsuki. Se exprime a un lado su cabello mojado y Tobi hace un tonto comentario respecto a 'lo lindo que es' y él finge qué no lo ha escuchado. Después ve al azabache sacar algo de uno de sus bolsillos.
—Mire.
—Esos bolsos son para las herramientas ninja, tonto, no para que guardes ahí... ¿Onigiris? —Realmente no sabe que cara poner ahora.
Tobi saca alegremente la comida, tarareando y desenvolviendola de la hoja verde en que se encontraban.
—Le dije que no había comido... —Dice Tobi extendiéndole dos piezas que Deidara acepta sin rechistar pero también sin decir gracias, Obito supone que el 'hmn' lo puede tomar como uno así que está satisfecho.
Comieron y descansaron un momento para más tarde reunirse con sus compañeros y poder recibir indicaciones de su 'lider'.
Afuera la lluvia paraba un poco y el rubio dormitaba recargado sobre las rocas del lugar, algo nada cómodo pero al muchacho parece no importarle, está cansado. Obito, quién solo se había dignado a observarlo, se para y lo tapa con su propia bata qué ahora ya está seca. Estando cerca puede observar mejor el humo que sale de la boca de él rubio cuando suspira y acomoda los mechones de cabello que parecen estar cayendole en la cara. Se acomoda a su lado y se asegura que la fogata siga funcionando.
ESTÁS LEYENDO
You Promised
Fanfic--Recuerde que está noche le diré todo -- Dice tomándolo de la mano, como rogando que no se vaya, que no cruce por esa puerta. --Lo sé, Tobi. Ya habrá tiempo para eso. --Lo quiero. El rubio no responde, más bien sonríe. Después de esto, camina, haci...