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—¿Tienes planes para hoy?—pregunto Evan mientras yo leía unos documentos, levante mi mirada y con una media sonrisa negué—¿No es muy pesado estar aquí todo el día?
—Uhm...Algo, pero no estoy aquí todo el día, salgo a comprar el super de la semana, las medicinas, a veces voy por un café con mis concuñas o con las esposas de los amigos de Tom.
—¿Nunca hiciste amigos aquí?—negué.
—Siempre fue solo Tom.
—Solo Tom.—murmuro—¿Cuanto tiempo pasaste aquí antes de conocerlo?
—Uhm...Tres meses, salia iba a turistear, la verdad es que nunca hice amigos por que...No tenia interés en eso.
—¿Si no lo hubieras conocido te hubieras quedado aquí?
—No—negué—Me hubiera ido a México, con mi familia.
—Entiendo.—asintió—¿Entonces no hay planes por hoy?
—No los hay.—sonreí a medias.
—¿No te gustaría...
—Señora Felton.—Sara entro de golpe a la habitación logrando que Evan dejara de hablar y yo girara hacia ella—El señor Felton...El...No...Bueno ya sabe.
—¿No sabe donde esta?—asintió y suspire—Iré para allá.—asintió y salio dejando la puerta abierta—Tengo que ir, esto puede...Ya sabes llevarme un rato, tomate el día, es viernes seguro tu si tienes planes.—sonreí a medias y salí de la oficina.
Una vez arriba suspire antes de entrar a la habitación donde Tom miraba a todos lados confundido.
—Hola.—hable logrando que se girara de inmediato.
—¿Hola?.—me miro con el ceño fruncido.
—Hola Tom.—sonreí—¿Cómo estás?
—Me siento cansado...Confundido.
—Entiendo... ¿Sabes quien soy?.—negó.
Habían pasado tanta veces donde no me reconocía y de igual manera me dolía como la primera vez.
En mi mente solo pasaba una cosa. ¿Y si muere en una de sus lagunas mentales y no sabe quien eres?. Esa pregunta torturaba mi cabeza mas de lo que podría pensar.
—¿Qué recuerdas?
—Soy Tom Felton.—asentí.—Tengo... Treinta años.—frunció el ceño—Creo que tengo treinta.
—¿Hay algo que recuerdes? Mas especifico.
—Salía con Clara Page hasta hace unos días.—contesto y rodé los ojos.
Asi paso lo mismo con Olivia, Melissa y no quiero mencionar cuantas más, eso ya no dolía.