𝐒𝐮𝐫𝐩𝐫𝐢𝐬𝐞, 𝐬𝐮𝐫𝐩𝐫𝐢𝐬𝐞

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¿Cuántas cosas tiene que pasar en la vida para poder decir que ya vivimos lo suficiente?

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¿Cuántas cosas tiene que pasar en la vida para poder decir que ya vivimos lo suficiente?. ¿Cuánta vida es suficiente en realidad?

Nunca lo sabré, porque en el momento en el que mueras no sabrás que es el final, ¿O si lo harás?. No se que vaya a pasar mañana pero puedo decir que hoy ha sido de los mejores días de mi vida por completo

Suspire de alegría al verlo levantarse sin ayuda de la camilla, me miró sonrió y le sonreí de vuelta, el brillo en sus ojos había vuelto.

—No hay nada más que decir señor Felton.—el doctor negó sonriendo—Está listo para ir a casa.

Aplaudí levemente sonriendo antes de acercarme a él y besar su mejilla.

—Las indicaciones las mande por correo, no es nada de qué preocuparnos, no dudo que en máximo seis meses pueda volver a su vida normal.

Oh como lo deseaba.

Los meses pasaron y la mejoría en Tom era evidente, su cabello había vuelto a crecer aun no por completo, pero en eso estaba.

Podía caminar por largas distancias, comía con normalidad, era como si el cáncer hubiera sido solo una pequeña piedra en el camino.

Sabiendo que habían sido años de sufrimiento.

—Te tengo algo preparado.—canturre colgándome de su cuello.

—¿Es algo sexy?—pregunto levantando una ceja a los cual lo mire agobiada.

—No entiendo como a tu edad puedes seguir así contrólese señor Felton.—rió logrando que rieran.

—¿Te has visto en el espejo acaso?. Necesito seducirte cada día, tengo técnicas nuevas en el ipad que me regalaron los gemelos.

—Tonto.—negué antes de juntar nuestros labios—Pero no, no es algo sexy.

—Bu.—alargó la "o" haciendo un puchero.

—Vamos abajo.—guiñe un ojo tomándolo de la mano.

Ambos bajamos en silencio y frunció el ceño al ver como las cortinas del patio impedían mirar hacia afuera.

—Se ve muy oscura la sala.—hablo.

—Aja.—asentí—Ven conmigo.

Jale su mano hacia mi y abrí la cortina logrando que todos gritaran "sorpresa" logrando que sonriera hacia todos los que estaban en el patio

Los gemelos, Rupert, Daniel, Emma en conjunto con toda nuestra familia lo recibieron con unas cuantas lágrimas y abrazos uno por uno se fue acercando a él mientras les sonreía y les presumía como su cabello había crecido considerablemente.

En mi pecho no cabía tanta felicidad, mientras mi hermana algo hablaba al lado mío yo no podía dejar de verlo de verlo sonreír, caminar y volver a hacer todo con la autonomía que solía hacerlo antes de enfermarse, sonreía inconscientemente viéndolo y en cuanto me vio sonrió de vuelta y caminó hacia mi.

𝐔𝐒| 𝐓𝐨𝐦 𝐅𝐞𝐥𝐭𝐨𝐧✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora