ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴀʟᴘʜᴀ // ᴊᴏɴᴅᴀᴍɪ

ᴠ.

Por otro lado si dinámica de patrullaje era... extraña.

Y es que Jon siempre actuaba raro, era cariñoso y amable con el mayor, pero aun así solía prestar atención a su entorno y ser muy acertado al momento de pelear, aun no sabía usar sus poderes del todo bien, y aquella vez en la que casi quemo la otra mitad de la cara de dios caras con su rayo láser por accidente se lo decía.

Aun que dejando eso de lado, la pasaban bien, y Damian no sabía que tan acertado era aquello, nunca se había sentido bien durante un patrullaje.

Usualmente no importaba con quien fuese, si su padre o sus hermanos, para el había algo que  no estaba del todo bien, un peligro latente que podía sentir su omega, algo que le impedía estar totalmente relajado y vigilando de forma adecuada a la vez, de hecho nunca creyó que aquellas dos palabras fuesen a ir juntas en un parullaje, y menos que al ir gustas funcionaran, pero gracias a Jon lo hacian.

Y es que el pequeño alfa lo relajaba demasiado, pese a no sentir su aroma alrededor, Damian era capaz de sentirse totalmente calmado, como su su omega supiese que ahí estaba Jon, sin olerlo, simplemente lo podía sentir.

— Mañana es mi cumpleaños — solto el de ojos celestes, Damian aparto la mirada de la ciudad y le miro.

Y quedo casi encantado por ver las leves luces de la noche iluminar la mirada y rostro de Jon, era extrañamente cautivador sin siquiera intentarlo, sonrio levemente y asintio.

— Lo se — admitió, son esta vez le miró igualmente y sonrio.

— Cumplo catorce — comentó, Damian asintio algo desanimado, pero sin borrar su sonrisa, lo sabía.

Mierda, de verdad lo sabía.

Lo sabía por que no podía dejar de pensar en aquello, en lo frustrante que era que apenas Jon cumpliese catorce no tendría que pasar demasiado tiempo para que el llegase a los veinte.

Lo sabía tanto que no podía dormir algunas noches por aquel tema, por el miedo que le generaba sentir algo por alguien tan pequeño como Jon.

— Haré una fiesta — comentó, Damian asintio y volvió si mirada a la ciudad, repentinamente la mirada de Jon lo había puesto nervioso, como ya era costumbre — Irán todos mis amigos de la secundaria — comentó.

— ¿Aún no sales de la secundaria? — cuestiono el mayor, Jon rasco su nuca e hizo una mueca.

— No, apenas lo voy a hacer — comentó — pero te prometo que será tan divertida como una fiesta universitaria — añadió — Mi papá hará algo verdaderamente genial, me compro un pastel de dos pisos, ¡es enorme! — solto alegre el menor.

Damian río por lo lindo que era Jon.

— Oh y habrá un montón de cosas geniales, convencía a papá de hacer la fiesta en un salón de fiestas en la ciudad, habrá una piscina y toda la cosa — añadió el menor, alzando los brazos alegre por su próxima fiesta — Oh y la mejor parte son los bocadillos habrá de todo, papá dijo que podré comer cuanta chatarra quiera y el refresco que me plazca —