ʟɪᴛᴛʟᴇ ᴀʟᴘʜᴀ // ᴊᴏɴᴅᴀᴍɪ

xɪ.

— ¡Déjenme salir maldita sea! — exigió Jon mientras golpeaba una de las paredes dé la habitación en la que había sido encerrado.

Dick le miro a través de la cristalera con los brazos cruzados y duda en su rostro — ¿Seguro que no romperá el concreto? — pregunto curioso al Wayne mayor.

Su padre negó mientras tecleaba algo en la baticomputadora — No toda la habitación está reforzada con kryptonita, aún que lo intentase no podría salir nunca —

El azabache asintió mientras aún miraba a Jon, quién luchaba una y otra vez por romper el concreto de la habitación.

— Abre la puerta Dick — ordenó Damian mientras se acercaba a la puerta de la habitación.

Su padre y hermano le miraron con seriedad.

— No vas a entrar ahí — sentenció Batman, haciendo al moreno rodar los ojos.

— No te lo estoy preguntando, tengo que entrar — afirmo con seriedad el de ojos verdes — Si no le explico a Jon que sucedió solo se seguirá enojando, el es así, es un maldito bebé llorón — explico Damian de forma calmada.

Su padre y hermano se metieron con duda pero aceptaron que el menor entrase a hablar con el menor.

— ¡Son unos idiotas! ¡Saque me de aquí! — exigió mientras tomaba un banco de la habitación y lo lanzaba hacia una pared.

— Relájate bebé llorón — comento Damian entrando a la habitación.

Jon volteo a mirarle con molestia, lo observó unos minutos, bufo y con los brazos cruzados le dio la espalda.

— Oh, ¿De verdad harás un berrinche? — pregunto irritado el moreno mientras rodaba los ojos.

Jon no respondió nada, continuo sin mirarle dándole la espalda, el de ojos verdes suspiro.

— De verdad Jon deja de actuar como un tonto y mírame — exigió Damian acercándose con lentitud al más bajo.

Jon bufo por lo bajo aún sin mirarle.

— De verdad no era lo que piensas — afirmo seriamente — Lo malinterpretaste todo — explico tocando el hombro del menor.

Jon se dio la vuelta, quitando en brazo del mayor de su hombro con molestia, mirando enojado al menor de los Wayne.

— ¿De verdad? — pregunto con tono sarcástico el ojiazul — Claro, para nada follabas con mi padre — soltó irritado el alfa.

Damian rodó los ojos mientras miraba a Jon.

— Pues eso no pasaba Jon — afirmo con molestia el moreno.

Jon soltó una risa ligera, denotando su eceptisismo ante las palabras del ojiverde.

— Deja de hacer eso, no miento — afirmo Damian — Hace meses tu padre me ayuda a controlar a mi omega — inicio a explicar.

— ¿Ah si como? ¿Follandote? — pregunto con molestia.

— ¡Nadie me está follando Jon! — soltó Damian irritado por la actitud del menor.

— Pues eso no parecía — atacó el menor.

— Deja de ser un idiota Jon — reprendió Damian.

— Deja de follarte a mi padre — contra atacó el menor.

— No lo hago — volvió a repetir el más alto — tal vez sabrías que hacemos tu padre y yo sí me dejas hablar — demandó con una evidente molestia en su voz.

— No quiero oír las cosas que hacían en la cama gracias —

Damian suspiro sintiéndose frustrado por la actitud del menor.

— Tu padre no me folla bien, solo me deja olerlo — afirmo, el menor le miro extrañado, pero antes de decir algo Damian siguió su explicación — El tiene... Problemas. Necesita formar un vínculo rápido por qué si no morirá —

Explico, Jon le miro dudoso por sus palabras.

— ¿Y por qué mi padre y no otro alfa? — pregunto molesto el contrario, Damian suspiro.

Mordió su labio agachó la cabeza sintiéndose nervioso ante aquella respuesta.

— Me... me gustaría pero no puedo — comento nervioso.

— ¿Por qué no? — cuestiono con genuina curiosidad el menor.

— Mi... omega está muriendo por qué ya encontró a su alfa — comento con la voz temblorosa — Pero aún no le he unido a él y eso... me ha ovacionado algunos problemas — explico.

— ¿Y tú alfa es mi padre? — pregunto incrédulo el ojiazul, sintiendo una impresión en su pecho.

Pensar aquello lo hacía sentir triste y molesto, tanto que quería golpear a su padre y luego tirarse a llorar.

— No, tu padre no es mi alfa — explico el moreno mientras sus mejillas se sonrojaban.

— ¿Entonces? — cuestiono curioso el contrario.

— Eres tú Jon — soltó el mayor sin mirarle — Tu eres mi alfa que mi omega desea — confesó.

Jon le miro incrédulo.

El omega de Damian lo deseaba a él.

Sin poder evitarlo su alfa salto de alegría en su interior, meneando la cola contento por la idea de que Damian fuese su omega.

Su omega, Damian Wayne era su omega.

Ola este kapitulo lo iba a publicar hace 2 días pero cambié de teléfono y me tengo ke akostumbrar a este nuevo teklado.

Entonces si aja, chao, los kiero.