Trastornos, sentimientos e invitados especiales

Trastorno de dependencia emocional

La persona dependiente se aísla, reduce sus actividades sociales y se dedica por completo a su pareja. Poco a poco deja de ser quien es, porque cuando se centra tanto en la otra persona, deja de pensar en lo que quiere o le gusta y empieza a vivir las necesidades y preferencias de su pareja.

Depender emocionalmente de alguien es tan jodido, ¿no les ha pasado alguna vez?

Depender emocionalmente de alguien es algo dañino, pero sobre todo autodestructivo, se lo que es depender de alguien y es algo horrible, la necesidad de que esa persona te preste atención y de querer hacer todo lo que le agrade es asfixiante.

Admito no fue una de mis mejores etapas, paso cuando me hicieron acoso escolar, él era el único que me consolaba y entendía, siempre estaba ahí para mí, preparado para escuchar mis idioteces y abrazarme, aun cuando le contaba las mierdas que me pasaban con mi madre este solo me consolaba. El llego a convertirse en mi razón de vivir y mi ánimo, mis días eran tristes y deprimentes cuando no lo veía, a él no le importaba mi latente interés hacia el, solo lo dejaba pasar y seguía a mi lado muy normal.

Mi enamoramiento por él fue algo que, ahora que lo pienso fue más un tipo de suicidio a mi identidad, solía hacer cualquier cosa que le agradase, él era un 1 mayor que yo, y en mente era un viejo, sabia muchas cosas pervertidas, cosas que gradualmente entendí al estar siempre cerca de él.

Todos en la escuela decían que éramos pareja, yo fingía que me molestaba, aunque en realidad deseaba con mi alma que eso sucediera, éramos tan cercanos, tanto que yo siempre lo molestaba y ni se inmutaba, me le sentaba en las piernas y el solo me sujetaba la cintura, no había razón para refutar que pensaran que éramos pareja cuando hacíamos eso.

Él se consiguió varias novias, así que respete sus relaciones, las cuales no duraron mucho, y siempre cuando terminaban sus relaciones volvía a ser el mismo conmigo, no me importaba, aunque me estuviera usando eso me gustaba, si a el le gustaba mi compañía estaba bien con eso, aunque eso significara que me dejara hacer cosas desagradables, cosas que irrespetan la dignidad humana. Si tuviera que definirme en esa época, no hay mucho que decir, solo era la fiel mascota de él, no es como si el me tratara así, pero así es como se veía.

Una vez le pedí un beso, el no tuvo problema y me lo dio, no mentiré, fue simple pero significativo, la segunda vez él fue quien me lo pidió, sino mal recuerdo, él lo pidió de manera amable y dije que si sin dudarlo, casi mete su lengua en mi boca, eso fue algo que no entendí, ¿Por qué hacer eso con una chica que no te gusta?

Besos y abrazos no fue lo único entre nosotros, me avergüenza admitir que me deje manosear por él, a él le gustaba tocar mis senos y muslos, y a mí no me molestaba. Pero no todo era perversión, también habían momentos tiernos, como cuando se me perdió algo importante y el me consoló, yo estaba llorando y el me aparto de nuestro grupo de amigos, me abrazo me beso la frente, me dio breves besos en la boca, adore ese momento y aunque no reaccione ante nada el siguió haciéndolo.

El cariño que él me daba era algo que agradecía bastante, y no sé en qué punto llegué a depender de él, me perdí a mi misma durante meses, me perdí en esos fuertes brazos y cálidas caricias pervertidas, por el me comenzó a interesar el sadomasoquismo, un día me ahorco ligeramente en broma y eso me excito, así que cuando yo se lo pedía él lo hacía.

Ahora mismo extraño eso, pero no quiero volver a vivirlo, por eso no permitiré a mi corazón que dependa de otros.