Trastornos, sentimientos e invitados especiales

Abismo

En el abismo...

Estos días he intentado cambiar mi forma de ser, admito que he sido alguien horrible con respecto a lo amoroso, amo manipular a mis parejas, engañarlas, mentirles, jugar con sus sentimientos y un sinnúmero de cosas que, en lo personal me divierten y satisfacen.

Soy, en todo sentido de la palabra, una mala persona, nunca he intentado cambiar ese aspecto de mí, honestamente pensé que importa si soy así, después de todo debemos ser como realmente somos, sin embargo, me di cuenta el daño que le hice a unas personas y como a pesar de eso no me odian, si alguien me hiciera algo parecido yo odiaría esa persona. Todas las cosas que hice, todos los corazones que herí, con cuantos jugué al mismo tiempo, y solo porque me sentía insegura y esa era una manera de olvidar todo aquello que me perturbaba.

Tras terminar una relación de la que salí con amor propio, me he decidido a cambiar, si quiero una relación buena, primero debo eliminar todo lo malo de mí, sé que no será justo para nadie que sea así de mala y no me tome las relaciones enserio, confesare que me gustaba bastante mi ex-pareja, pero a pesar de eso jugué un poco con él, casi lo engañe y más que nada le mentí, diariamente le mentí, por cada 5 'Te amo' había hasta 3 falsos, cada plan de futuro, cada halago, muchas de las cosas que le dije fueron mentiras, así que si, fingí parte de mi amor hacia él.

Ahora recuerdo todas mis acciones y las analizo, simplemente me odio a mí misma, odio a la persona que era antes, no soporto pensar en quien era, así que ahora quiero cambiar, por una parte, quiero cambiar por el mundo, pero por otra aún más grande quiero cambiar por mí misma, para sentirme más cómoda y menos mala persona.

A pesar de todo eso, estoy perdiendo la cabeza y mi mente quiere controlarme, mi mente me indica que actué como antes, así que de nuevo caigo en el abismo, el abismo de mis impulsos, de que sea la misma despiadada persona sin corazón que solo encuentra satisfacción en herir, jugar y manipular a los demás, y no quiero, quiero ser mejor, quiero cambiar, quiero todo menos volver a ser la misma, por eso tengo que escapar del abismo. Ahora estoy como un sacerdote dentro de un confesatorio, me juzgo a mí misma.

Aparte de eso, quiero perder mi parte ilusa, perder esa parte de mi sensible que carece de sadismo alguno, solo quiero ser una persona que no sea ilusa y que no oculte intenciones dañinas para los demás, eso no es mucho pedir, pero si es mucho trabajo por realizar, así que por un largo tiempo me rehusare a tener pareja.