Supongo que soy hipócrita hasta conmigo misma, me intente engañar y convencer de que no me había afectado mi separación, y en parte, creo, que no me afecto del todo, solo me siento rara al ya no tener a esa persona que me decía que me amaba.
En este tiempo pos-rompimiento me di cuente que él fue de mucha ayuda para mí, comencé a amarme más gracias a él, deje un mal hábito que estaba desarrollando, entre otras cosas, ahora, con toda certeza posible, puedo decir que el me ayudo, aunque no se lo admita a él, al menos yo lo sabré.
Conforme va pasando el tiempo, voy comprendiendo que no necesito a nadie, intente conseguir otra pareja, pero ninguno de los candidatos me agradan, y no porque él no tenga comparación, es más bien que ya no necesito que alguien me haga sentir bien y amada...ya lo descubrí, esto que siento es, por primera vez, amor propio, nunca pensé que sentiría esto, pero lo estoy sintiendo, siento que no necesito de un hombre para ser feliz, ni para que me halague o alguna de esas otras vanas cursilerías. Lo sé con certeza, lo único que necesito ahora es dejar de lado mis inseguridades.
Comienzo a recordar poco a poco todos nuestros momentos juntos y...ya no siento nada por eso, solo pienso que estoy mejor ahora, que tengo más felicidad de la que tenía, me siento mejor que con cualquiera de mis parejas, supongo que ahora lo que procurare con empeño será hacer amigos, amigos verdaderos, a los que les pueda decir si me siento mal sin pensar que los estoy molestando, supongo que ya tengo al primero.
En estos días incluso se me ha olvidado lo fastidiosa que es mi madre, simplemente siento una felicidad que no puedo describir muy bien. Supongo que sus palabras me están haciendo menos efecto porque ya no me creo todo lo que dice, me refiero a que me dice cosas hirientes sobre qué clase de persona soy.
Es una sensación nueva verme al espejo y pensar que ya no necesito el amor de otros para sentirme bien, ya no, no, nunca más pensare de mi lo que pensaba antes, YA NO SOY UN RECIPIENTE VACIO ESPERANDO QUE LO LLENEN DE AMOR. Te lo juro mundo, lo grito al cielo que nunca volveré a criticarme de esa manera, jamás diré eso de nuevo, no volveré a esa triste etapa, superare mis problemas y quitare estas malditas cadenas que yo misma me até.
Particularmente hoy me siento más feliz que nunca, estoy en una melancólica felicidad, pero solo mi cara refleja eso, en mi interior me siento inmensamente feliz, feliz y con una paz conmigo misma, no más voces diciendo que no valgo nada, no más voces haciéndome sentir menos, esas voces que yo misma cree ya no me atormentaran más, esto, este justo momento, se siente incomparable, tanta tranquilidad, tanta paz, tanto amor, se siente como si corriera a través de un vasto campo de verde infinito, es algo cálido, abrazante y relajante.
A ese tipo de cosas me refiero, cosas que te transmiten paz, una inmensa y relajante. Esa paz que te hace desvincularte del mundo por unos instantes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
