Ésta mini-historia centrada en un AU moderno cuenta cómo Kid y Archer se conocieron.
Aquella primavera sería inolvidable para ambos pelirrojos, además de para todos los que les rodeaban cambiando sus vidas de un día para otro.
Y es que el destino...
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Archer se encontraba algo acalorada debido a la cantidad de alcohol que habían ingerido hasta el momento, por lo que optó por despojarse de la chaqueta que le había acompañado toda la noche desde que había salido de casa.
La pelirroja se alzó sobre el asiento para quitarse aquella prenda dejando totalmente expuesta su marcada figura con el ajustado vestido que había optado por llevar aquella noche al hacer que la chaqueta se deslizase por sus hombros.
Kid sintió como se le secaba la garganta al ver a aquella mujer quitarse la ropa y es que, desde que aquella conversación algo subida de tono había empezado, el pelirrojo había notado como, de solo dejar volar su imaginación en varias ocasiones con ciertos datos sobre la pelirroja, la sangre había decidido cambiar de rumbo hacia su entrepierna.
Intentó a toda costa mantener la compostura, pero, en cuanto Archer se sentó frente a él, nuevamente pudo notar cómo aquella chaqueta había estado ocultando cada curva del cuerpo de la joven hasta aquel momento.
Y no era que no se hubiese fijado antes en cada centímetro de su figura, es que aquel revelador vestido acentuaba cada atributo de la joven captando más de una mirada además de la de Kid aún y con la disimulada maniobra de Archer.
El pelirrojo tomó su jarra de cerveza sin percatarse de que estaba vacía e intentó darle un trago sin éxito, obviamente, haciendo reír así a Archer sin poder despegar la mirada del movimiento que los pechos de la pelirroja hacían al reírse.
Archer le acercó su jarra ofreciéndole un trago y Kid la tomó sin pensarlo dos veces casi terminandosela.
—Mierda, lo siento —se disculpó Kid volviendo en sí nuevamente.
—No importa —le sonrió ella.
Tras echar una rápida mirada al centro del bar donde varias personas se estaban amontonando para bailar la movida música que sonaba de forma estridente por los altavoces que adornaban cada esquina del lugar, Archer se levantó de su asiento nuevamente acercándose a Kid de forma peligrosa a ojos del pelirrojo.
—¿Q-qué haces? —preguntó él girándose hacia ella nervioso.
Archer se inclinó sobre él pues la música parecía estar cada vez más alta y creyó que Kid no podría escucharle, ni siquiera fue consciente de que quizá podía resultar ser un acercamiento demasiado precipitado de manera tan repentina.
—¿Quieres bailar? —propuso ella de forma realmente tentadora mientras se apoyaba en la mesa.
Kid tragó saliva y la miró con nulo disimulo de arriba a abajo, sabía que bailar con ella podría conllevar roces que terminarían siendo precisamente esas provocaciones innecesarias que ella misma le advirtió que no tuviera.
