Ésta mini-historia centrada en un AU moderno cuenta cómo Kid y Archer se conocieron.
Aquella primavera sería inolvidable para ambos pelirrojos, además de para todos los que les rodeaban cambiando sus vidas de un día para otro.
Y es que el destino...
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El cuerpo de Archer se sacudió con fuerza mientras ella gemía, sus propios fluidos empaparon sus piernas y las sábanas siendo estos imposibles de contener. Su bajo vientre sufría espasmos aún habiendo terminado y ella, finalmente, se dejó caer sobre el colchón exhausta tras aquel final sintiendo como si un huracán hubiese sacudido su cuerpo de pies a cabeza.
Se encontraba incluso mareada tras aquello y su respiración era agitada, violenta. Podía notar cómo le temblaba todo el cuerpo y aún varios minutos después se dio cuenta de que no había soltado las sábanas todavía por lo que comenzó a intentar relajar sus manos hasta lograr estirarlas.
—¿Cómo te encuentras? —preguntó Kid deslizándose sobre ella mientras besaba su espalda suavemente.
Archer suspiró en alto y rió como pudo sin aliento, Kid rió de vuelta.
—Entiendo —dijo él con una sonrisa dibujada en sus labios—, ¿estás preparada para una segunda ronda? —propuso seductor mientras le apartaba el cabello que cubría su nuca.
Antes de que Archer pudiese contestar siquiera, Kid lamió su espalda ascendiendo por la columna vertebral volviendo a erizarle la piel y una vez que alcanzó su nuca depositó varios suaves besos antes de darle un fuerte mordisco en ésta haciendo que ella gritase de nuevo agitándose bajo el cuerpo de Kid.
—¡KID! —exclamó ella sorprendida.
El pelirrojo la giró bajo su cuerpo y la observó como si se sintiera un enorme depredador con una apetitosa presa entre sus garras.
—Atrévete a decirme que no te gusta —susurró él en sus labios mientras aprisionaba sus muñecas contra el colchón.
—Te mentiría descaradamente —admitió Archer jadeando mientras que aún notaba cómo palpitaba la zona que había mordido el pelirrojo con anterioridad.
Kid sonrió en sus labios y se lanzó directamente a su boca para volver a devorarla una vez más, estaba completamente recuperado demostrándolo con la dureza que había vuelto a aquella bestia que descansaba entre sus piernas.
El transcurso de la noche pasaba con normalidad aunque para aquellos dos pareciese que el tiempo se había detenido y lo que a su parecer habían sido solo minutos realmente resultaban ser horas.
Horas en las que tanto Fleur como Pick no habían podido dejar de pensar en su amiga, en que había estado actuando raro los últimos días y en que se veía bastante decaída. Esto les hizo sentirse algo mal y, sumándole la extraña despedida de la llamada con Evan, su preocupación se agravó decidiendo finalmente irse un poco más pronto de lo normal a casa esperando encontrársela allí.
—¿No había dicho Evan que había escuchado el timbre? —preguntó Pick.
—¿Crees que Archer quedaría con alguien en casa sin avisarnos antes? —preguntó Fleur de vuelta, completamente extrañada— Además, ya habíamos dejado claro que sus ligues se quedan fuera de casa.
