𝙴𝚕 𝚅𝚒𝚘𝚕í𝚗 𝙱𝚕𝚊𝚗𝚌𝚘

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•Narrador omnisciente•

-Solo nosotros podemos parar esto, se lo debemos a papá.- Comentó Luther.

Todos los Hargreeves habían llegado al lugar que acordó el número uno. Todos encontraban en un círculo y comenzaron a discutir sobre lo que tenían frente a ellos, el gran lío en el que, sinceramente, Luther los había metido.

-¿A quién? No, ya me cansé de hablar de— -Luther lo interrumpió.

-Sacrificó su vida para volver a unirnos.— Insistió Luther.

—Sí, claro...— _____ rió sarcásticamente, cruzándose de brazos.— Lo que tu digas, Luther.— Luther miró a la chica por unos segundos, molesto por su actitud.

-Estoy de acuerdo con Luther, no hay que dejar que Vanya se defienda, hay millones de vidas en juego, no podemos salvar a una sola.— Dijo Cinco, sentado junto a _____, recostado sus codos en sus rodillas, parecía frustrado con todo esto. _____ solo suspiró y golpeó su hombro con el suyo en forma de apoyo.

-Oigan, chicos, tal vez pueda ayudar..— Dijo Klaus de la nada.

-Este no es el momento.— Aclaró Luther, serio.

-No, déjalo hablar, hoy me salvo la vida.— Diego mencionó, defendiendo a Klaus.

-¿En serio?— Luther alzó las cejas.

-Sí, sí, yo...— Klaus parecía ocultar algo así que habló.— yo... me lleve el crédito, pero el verdadero héroe, fue Ben.— Dijo y levantó la mirada para ver a todos.

Todos se quedaron callados, nadie parecía creerle.

-Hoy— escuchen, hoy él me dio un golpe, ¡en la cara! y en la casa, fue ÉL el que le salvó la vida a Diego, no fui yo.— Confesó Klaus.

-No puedo creer que hagas esto Klaus.— Dijo Luther, bastante molesto.

-Chicos, el no está mintiendo.— Habló _____.

-_____, no te metas en esto.— Dijo Cinco sin voltear a ver a la oji-marrón. Ella lo miró algo ofendida pero no quiso entrar en discusión así que solo suspiró y asintió.

-¿Quieren pruebas? ¿Es eso? Bueno, les daré pruebas.- Klaus toma una de las bolas para jugar bolos y se prepara para lanzarla. _____ niega con la cabeza para que no lo haga.

-Okay, muéstrales hermano.- Le dice Klaus a Ben. La chica cerró los ojos y se cubrió la cabeza ya que la bola iba directamente hacia ella, Cinco se levantó y tomó la bola entre sus manos, haciéndose daño en las mismas por el impacto y miró a Klaus, enojado.

-Ten cuidado, idiota. Casi la golpeas por tus estupideces.— Dijo Cinco.

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𝓤𝓷𝓪 𝓬𝓸𝓷𝓮𝔁𝓲ó𝓷 𝓭𝓲𝓶𝓮𝓷𝓼𝓲𝓸𝓷𝓪𝓵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora