¿Yo hice eso?-preguntó Chiara haciéndose la tonta
- Si - dijo la niña inocentemente asintiendo con la cabeza
-No lo recuerdo trato de zafarse
-Lo hiciste con el policía, el te pregunto si era tu hija y dijiste que si
-Oh eso, no lo recuerdo- dijo bajito. La niña frunció los labios y arrugo el ceño algo confundida pero al final se dio por vencida
-Esta bien-dijo suspirando
-Cuando lleguemos a casa quiero que te duches mientras yo hago unas llamadas
-¿No vas a ayudarme como ayer?
-¿Quieres que lo haga? preguntó la ojiverde y vio a la niña asentir tímidamente.
-Tengo miedo de caer-admitió
-Esta bien yo te ayudo.
Lo que resto de la tarde Isabella y Chiara lo pasaron viendo películas en pijama una vez que se cambiaron las que ya traian, estaban sentadas en el sofá una junto a la otra en silencio, solo se escuchaba las voces de los personajes inundando la estancia, Chiara de vez en cuando sorprendía a la pequeña mirándola fijamente y corriendo la vista rápidamente cuando la atrapaba haciéndolo, Chiara sonreía al ver el rubor en las mejillas de Isabella pero prefería no decir nada para así no avergonzarla mas.
Chiara llamo a Amelia cuando la primera pelicula acabo y le pidió que fuera al día siguiente por la mañana, no le dio muchos detalles simplemente le pidió que fuera el día siguiente por lo menos unas ocho horas mientras ella volvia del trabajo, la mujer acepto poniendo de condición que no se tardara porque ella debía regresar a su propia casa a atender a sus hijos que regresaban del colegio.
Miraron alrededor de 3 películas cuando
Isabella comenzó a bostezar y su cabeza
tambaleaba hacia adelante indicando que se estaba durmiendo.-¿Ya quieres ir a la cama?- preguntó Chiara y la niña asintió adormilada, ambas caminaron escalera arriba en silencio después de apagar todo, y se cepillaron los dientes en el baño del corredor, Chiara ni si quiera recordaba la ultima vez que había usado ese baño, siempre usaba el suyo propio que tenía en la habitación pero esta vez quiso utilizar este para que Isabella no se sintiera sola mientras se cepillaba los dientes. Chiara ya caminaba a la habitación de invitados cuando se percató de que Isabella no la seguía, se había quedado parada en el corredor con las manos entrelazadas en su espalda y mirando el piso
-¿Sucede algo?
-Yo...me preguntaba si-la niña hizo una mueca y la miro con esos enormes ojos verdes ¿Puedo dormir esta noche con usted?
-Si claro - dijo Chiara desconcertada y levantando ambas cejas-vamos entonces
Isabella sonrio y corrió a la habitación de Chiara y se metio bajo las sabanas sin esperar un minutos mas, cuando Chiara se recostó junto a ella la pequeña de ojos verdosos se acurrucó a su lado y puso su pequeña mano en el pecho de la ojiverde
-Hasta mañana
-Descansa Isabella - dijo besando su cabeza y envolviendo sus brazos alrededor de ella.
Aquella noche Isabella no se levanto llorando en la madrugada ni sollozando por pesadillas, esa noche la que lloro fue Chiara sintiendo que habia perdido tanto sin haberse dado cuenta, lloro al pensar que esa era su hija y jamás había podido disfrutarla de la manera en que ahora lo hacia y lloro mas al pensar que si ella realmente era su hija, Chiara no la veía más que como una desconocida amiga de su otra madre.
El olor de café recién echo y huevos fritos despertaron a Chiara , se restregó los ojos con su puño y sintió una punzada en su cabeza, no debió dormir mas de un par de horas y haber llorado antes de hacerlo ahora le pasaba factura, se giró sobre su costado en busca de Isabella pero no la encontró, se Incorporó de la cama rápidamente y comenzó a buscarla debajo de esta y en su baño pero seguía sin dar con su paradero, asustada bajo las escaleras casi cayendo en el proceso al haberse saltado uno de los escalones, la pequeña de ojos verdosos estaba en la barra desayunando tostadas y lo que parecia una leche con chocolate, busco rápidamente quien fue la autora de este desayuno y se encontró con Amelia frente a la estufa volteando un par de tocinos, la ojiverde suspiro aliviada.
ESTÁS LEYENDO
I won't give up -Kivi
RomanceChiara sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal que ella había construido con sacrificios y esfuerzos. Cuando su padre murió y su gran amor decidió abandonarla, toda su atención se ubicó en el n...