I won't give up -Kivi

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-Mamá- susurro Isabella golpeando las costillas de Chiara con su pequeña mano- Chiara- dijo ahora su nombre- mamá

-Mmmmm- gruñó Chiara sin si quiera abrir los ojos

-Mamá despierta, Amelia y yo hicimos el desayuno para ti- contó- mamá despierta

-Solo dame unos minutos más Isabella prometo que luego desayuno contigo

-Esta bien- se rindió la pequeña- voy a ir a jugar con Amelia

La ojiazul se bajó de la cama y tomo a Pito entre sus brazos para bajar las escaleras seguida por Oreo.

-¿Despertó?- preguntó Amelia apenas la vio

-No- suspiro- mamá Chiara es floja- dijo haciendo reír a Amelia

-Esta cansada ayer la tuviste toda la noche jugando contigo

-Lo sé pero mírame yo ya estoy bien y ella está cansada- dijo confundida- ¿Tú crees que se está volviendo viejita?- preguntó preocupada

-Tu mamá solo está cansada- le explico riendo- así como cuando mamá Violeta se cansa

-Lo sé- suspiro- los adultos son así, no aguantan nada

-Tu tienes demasiada energía que es diferente- hablo Chiara apareciendo en la cocina

-Mamá- gritó emocionada la ojiazul- te hicimos el desayuno

-Mmmm huele delicioso- exagero la ojiverde para hacer sentir aún mejor a su hija

-Gracias, Amelia me ayudó pero muy poquito ella no sabe hacer cereal con leche

-Muy mal Amelia- hablo negando con la cabeza Chiara- no puedes ir por la vida sin saber hacer cereal con leche

-Lo siento- se disculpó- Bella me enseñara

-Voy a la mesa- hablo para luego dejar un beso en la cabeza de su hija y salir de la cocina

Isabella estaba a punto de caminar cuando escucho el grito de su madre.

-Isabella Hodar ven aquí- gritó- y trae a esa bola de pelos

La ojiazul asustada corrió a la sala donde su madre se encontraba sin una de sus zapatillas y con cara de asco.

-Que dije acerca de Oreo y sus cochinadas- dijo con asco

-Pero mamá- se quejó Isabella- él necesita un patio y tú no tienes por eso no tuvo otra que hacerlo ahí

-Oreo tiene su caja de arena

-Es un perro no un gato- río Amelia- además deben enseñarle el no entiende aún

-mis sandalias- chillo Chiara infantilmente- voy a tener que tirarlas- dijo poniendo un puchero- y tu bola de pelos- hablo señalando a Oreo que la miro al instante- si no aprendes modales vas a tener prohibido venir a mi casa

Oreo comenzó a saltar divertido y corrió hasta las piernas de Chiara comenzando a olfatearla y lamerle los tobillos.

-¿Por qué no compre un gato?- dijo dramáticamente haciendo reír a carcajadas a su hija

-Mamá tú quieres mucho a Oreo- dijo riendo- y no es su culpa

-Mejor desayunemos para poder ir a ver a mamá Violeta a la pastelería y aprovechamos para sacar a la bola de pelos a pasear al parque

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-Mi amor está no era mi idea de pasear a Oreo- dijo preocupada Chiara por el cachorro

-A él le gusta- se excusó la pequeña empujando su pequeño coche rosa que usaba con Piti quien venía sentando junto a Oreo

-Pero es muy incomodo para el- dijo viendo la divertida posición del perro que trataba de mantenerse sentado pero lo único que se podía ver era que estaba asustado de caer