Capitulo 24

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-Isabella sonríe- le pidió la pequeña rubia quien estaba junto a ella tomándole la mano. La ojiazul suspiró y recostó su cabeza en el hombro de su mejor amiga.

-No puedo- contestó- estoy triste.

-¿Por qué? -Mamá Violeta y mamá Chiara ya no se quieren- dijo bajito- además ya no puedo quedarme mucho con mamá Chiara , el otro día solo estuve tres días con ella y ahora no puedo llamarla y tengo que esperar otra semana más antes de verla.

-¿Tú mamá Violeta está enojada con ella?

-Yo creo que sí- asintió- no quiero estar lejos de mami Chiara, después va a dejar de quererme y no voy a ser su hija.

-La señora Chiara no va a dejarte de quererte- dijo rápidamente- es difícil dejar de quererte Isabella, si yo no te viera en muchos miles de años igual te seguiría queriendo- las pequeñas mejillas de la ojiazul se tiñeron de rojo.

-Yo también te quiero Samy- la rubia sonrío y asintió- quisiera que mis mamás estén juntas como las tuyas.

-Mis mamás también se enojan, a veces mami Laura duerme conmigo y no le habla a mamá Bea pero luego ella le lleva flores y se disculpa y se le pasa y se besan.

-¿Tus mamás se besan en los labios también?- preguntó.

-Si- asintió- creo que las personas que se quieren mucho lo hacen y luego son novias para estar juntas para siempre. Isabella asintió aceptando aquella explicación.

-¿Crees que deba besarte?- preguntó Sam con el gesto pensativo- Yo quiero que estés en mi vida para siempre.

-Yo también quiero que estés en mi vida para siempre Samy. La rubia soltó la mano de la ojiazul para colocarse frente a ella.

-Tienes que cerrar los ojos- pidió Sam.

-¿Por qué?

-No lo sé- levanto los hombros - así lo hacen los adultos.

-Bien- dijo asintiendo con la cabeza y cerrando los ojos, Sam se acercó a ella y presionó sus labios sobre los de Isabella por solo unos segundos para luego separarse.

-¿Sentiste algo?- preguntó Sam.

-No- respondió Isabella frunciendo el ceño.

-No entiendo porque los adultos hacen esto- la rubia le tendió la mano a Isabella para que está la tomará- mejor vamos a clases, ya está por acabar el receso.

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-Isabella amor ven aquí- llamo Violeta desde la habitación. La ojiazul se levantó del sillón y corrió hasta dónde estaba su madre.

-¿Qué pasó mami?- preguntó al llegar a la habitación seguida por Oreo, quien corrió y se lanzó sobre la pila de ropa que tenía Violeta sobre el piso.

-Oreo- gritó- sal de ahí- Isabella se rio y corrió a agarrarlo pero este fue más rápido y se escondió bajo la cama- Mi amor tráeme tu canasta con tu ropa sucia y cámbiate el uniforme.

-Bien - dijo la pequeña de mala gana y girando los ojos.

-Isabella!

-Es que estoy viendo una película

-Pues terminas de verla después- le dijo sería- ahora ve a hacer lo que te dije.

La ojiazul corrió al baño y arrastro su canasta hasta la habitación donde Violeta seguía separando las prendas por su color, la pequeña se saco el uniforme y se colocó una pijama limpia para luego ayudar a su madre sacando la ropa de su canasto.

I won't give up -KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora