A la mañana siguiente las cosas no habían mejorado, Isabella había seguido con su comportamiento indiferente hacia Chiara y la oji verde evito a toda costa presionar a la pequeña con preguntas así que ambas simplemente ignoraron lo que había pasado la noche anterior.
Chiara llamo a Amelia aquel día para que cuidara a Isabella mientras ella estaba en la oficina, la niña no se despidió de su madre cuando estaba saliendo, se concentró en sus caricaturas como si nadie mas estuviera en el lugar, Chiara tuvo que apretar sus dientes antes de que sus emociones la controlarán y hablaran por ella.
-Buenos días- saludo amablemente la enfermera apenas la vio entrar a la habitación- pensé que ya no iba a venir más
Chiara le regalo una amistosa sonrisa
-Han sido unos días un poco difíciles- respondió la ojiverde con la voz baja
-Lo siento mucho por eso, ahora las dejaré a solas- dijo sonriendo para luego salir de la habitación
Chiara se sacó sus zapatos y dejó su cartera en la silla que estaba a un lado, luego con mucha naturalidad se recostó en la camilla junto a Violeta dejando un beso en su frente para luego recostar su cabeza en el hombro de la más pequeña.
-Isabella me odia o por lo menos eso parece- fue lo primero que salió de la boca de Chiara comenzando a jugar con los dedos de Violeta- ella ni sí quiera me quiere cerca y....y es horrible- un suspiro salió de la ojiverde seguido por una lagrima- quiero hacer las cosas bien esta vez Violeta, quiero que nuestra hija este bien y sea feliz pero está pasando todo lo contrario, yo solo estoy empeorando todo en su vida
La ojiverde trató de contener las lágrimas sin embargo fallo en el proceso, cuando al fin logró calmarse se dio cuenta que llevaba más de cuarenta minutos en la habitación de la castaña y que ya debía estar en el trabajo, de a poco y contra su voluntad se levanto de la camilla para colocarse sus zapatos y recoger su cartera
-Te extraño- dijo acercándose a dejar un beso en la mejilla de Violeta- te extraño tanto que no te harías una idea
..
-Chiara puedes cambiar esa cara- dijo Ruslana entrando a la oficina- tenemos una reunión en una hora y parece que saliste de un funeral
-No estoy para bromas Panchyshyna- respondió de mala gana la ojiverde dejando su bolígrafo a un lado- ¿Qué haces en mi oficina?
-Simplemente quería saber cómo ibas- dijo cruzándose de brazos acercándose a su escritorio- pero por lo que veo no es nada bien
-Isabella sigue igual
-¿Fueron con la psicóloga que recomendó Emma?
-Si- Chiara se recostó en su silla y puso su cabeza hacia atrás mirando el techo de su oficina- Dice que no la quiero, que no quiere que yo sea su madre porque en todos estos años jamás estuve para ella y...y- la voz de la ojiverde se quebró- no sé qué hacer Rusli
-Ven aquí- la pelirroja se levanto de su silla y corrió a abrazar a su mejor amiga- siempre supe que solo alguien igual a ti podría doblegarte y mira, tu hija de cinco años pudo contigo- dijo tratando de bromear y funciono, una pequeña risa salió de los labios d ella ojiverde- no puedo creer que estés aquí lamentándote cuando deberías estar pensando en cómo hacer que tu hija sepa que la amas, si ella no te quiere cerca no corras lejos de ellas, pensara que de verdad no te interesa ¿recuerdas los primeros días? Decías que ni si quiera quería hablar y luego ya no podías hacer que hiciera silencio, ella te quiere Chiara ahora simplemente está muy dolida, tienes que tratar de entender que esto es mucho para ella
-Dios soy tan imbécil- dijo levantándose de la silla y comenzando a caminar por la habitación- la psicóloga me dijo que no la presionará diciéndole cosas o obligándola a que interactuar conmigo pero tampoco estoy haciendo nada por ganarme su confianza, simplemente estoy haciendo lo que ella y estoy empeorando todo
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I won't give up -Kivi
Любовные романыChiara sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal que ella había construido con sacrificios y esfuerzos. Cuando su padre murió y su gran amor decidió abandonarla, toda su atención se ubicó en el n...