I won't give up -Kivi

Parte 38

Violeta se encontraba en la cocina terminando de preparar el desayuno para las mujeres que más amaba en el mundo, era cuestión de tiempo para que amabas aparecieran en la cocina renegando por tener que ir a trabajar y la otra por tener que ir a la escuela aunque sin embargo a la segunda se le pasaba al recordar que vería a su mejor amiga.

Cuando colocó el ultimo plato sobre el mesón de la enorme cocina escucho las pequeñas pisadas de su hija mezclada con las de Chiara quienes venían conversando sobre algo gracioso o eso creyó al escucharlas reír.

-Buenos días mamá- gritó Isabella entrando a la cocina y corriendo a abrazarla

-Hola mi amor- respondió tomándola en brazos y dándole un enorme beso en la cabeza

-Yo quiero uno- bromeo Chiara acercándose a ellas y agachándose un poco para que la castaña besara su cabeza pero fue Isabella quien lo hizo- aún mejor que los de Violeta

-Buenos días- le dijo la pelirroja riendo y dándole un corto beso en los labios

-Corrección- bromeo tomando a Isabella de los brazos de Violeta y llevándola hacia una de las sillas- ese es aún mejor

-¿Cómo durmieron?- preguntó

-Con los ojos cerrados- respondió Isabella- y acostada

-Muy graciosa- dijo Violeta fingiendo una sonrisa- termina tu desayuno que ya debes colocarte el uniforme

-Mamá Chiara me dijo que respondiera eso antes de llegar aquí

-Chismosa- dijo la ojiverde bajito mirando a su hija

-Desayunen y sin pelear- las reprendió en broma- ¿Cuándo tuve a mi segunda hija? Porque no lo recuerdo

Chiara se acercó a Violeta y la abrazo por la espalda dejando un beso en su cuello, la pelirroja instintivamente se giró sobre sus pies para quedar frente a su futura esposa y enredo sus brazos en su cuello para poder besarla mientras está llevaba sus manos hacia sus glúteos para apretarlos haciendo reír a la más bajita.

-Las hijas no hacen estas cosas

-Los adultos son raros- hablo Isabella cortando el momento viendo la interacción que antes sus ojos parecía muy extraña- ojalá nunca crezca

-Continuamos luego- susurro Chiara

-Tu a comer tu desayuno- regaño Violeta a Isabella- vamos que ya estás tarde

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Violeta entro a la pastelería viendo como las mesas estaban llenas de personas disfrutando de algún postre o dulce, a un lado de ahí una considerable fila se formaba frente a la caja principal que tomaba los pedidos para quienes preferían llevarse sus ordenes aquel día, la castaña sonrío al ver cómo su negocio con Isabella prosperaba de manera increíble, claro sabían que mucho de esto era gracias a Chiara quien se encargó de que el negocio tomará popularidad las primeras semanas luego de aquello, ya ni si quiera necesitaban de estrategias de marketing porque de ser así necesitarían abrir un nuevo local o cambiarse a alguno más grande.

-Violeta que bueno que llegas- suspiro uno de sus empleados que se veía contrariado con el tiempo- tu esposa volvió a ordenar lo de siempre y estábamos esperando a que llegaras

-Pero salió de casa hace menos de tres horas- dijo divertida- sabe que no puede comer postres tan temprano

-Pues no lo sé pero pidió el encargo hace media hora y ya sabes cómo es la señora Oliver- dijo divertido- en cualquier momento debe de llamar a preguntar dónde está su pedido

-Deja que salude a Naiara y se los llevó yo- río- además solo vine a dejar unas cosas que iban a necesitar hoy, dile a Cris que las saque de mi auto- le pidió tendiéndole las llaves