I won't give up -Kivi

Capitulo 31

-Es que no comprendo a la hermana de Lauren Jauregui- dijo Juanjo negando con la cabeza- está ojiverde es muy tonta, todas son iguales mira como Laura terminó con Bea

Bea giro los ojos ante el comentario al igual que su rubia esposa, por su parte Martin golpeó a Juanjo en el brazo por aquel comentario, todas estaban reunidas en casa de Bea pasando la tarde mientras las niñas jugaban tranquilamente.

-¿Pero qué puedo hacer?- cuestionó Chiara como si fuera obvio- no quiere estar conmigo, no puedo obligarla

-No quiere estar conmigo- arremedo Juanjo poniendo la voz más aguda y cruzando los brazos- ¿Crees que se hubiera acostado contigo si no quisiera estar contigo?- Chiara frunció el ceño, ella no había dado aquel detalle por lo menos no a Juanjo

-Laura- gritó Bea al darse cuenta de quien había sido la chismosa- te lo conté a ti, no para que se lo cuentes al boca floja de Juanjo

-Martin yo te lo conté a ti, no a Juanjo- recriminó ahora la más bajita

-Pero Juanjo es mi esposo- dijo dándole un beso en la mejilla y sonriéndole

-Exacto esposos, no hay secreto entre nosotros- dijo batiendo las pestañas y dejándole ahora el un beso a su esposo, Chiara río al ver la interacción entre ambas parejas y deseo haber tenido a Violeta en ese momento para poder hacer lo mismo

-Bueno entonces ¿Tú qué harías?- preguntó la ojiverde a Juanjo

-Pues si me lo preguntas yo ahora mismo estuviera tratando de recuperarla y no darme vencido porque un enojo que aún tiene- Chiara giro los ojos y resopló al tiempo que se recostaba aún más en su silla de sol en la cual se estaba bronceando

-Ya saben todo lo que le hice- dijo como si fuera lo más obvio- creo que de verdad está decidida a no regresar conmigo

-Chiara, Chiara, Chiara- dijo arrastrando las palabras con pereza y mientras se levantaba de su silla para pararse frente a la ojiverde- si de verdad quieres tenerla de vuelta vas a tener que hacer algo más que lamentarte y repetir lo que hiciste hace muchos años, si no te pones en el juego lo más probable es que alguien más lo haga, no conozco a Violeta pero debe ser hermosa y no dudo que ya tenga alguien detrás de ella- Chiara miro a los lados tratando de pensar en cómo responder, era cierto la castaña era hermosa pero jamás se había detenido a pensar si tenía alguien tras ella

-¿Crees que eso pueda pasar?

-Es lo más probable- respondió de brazos cruzados- ahora saca tu pálido trasero de esa silla y ayúdame a asar las hamburguesas, estoy muriendo de hambre

-Necesito recuperarla- hablo Chiara levantándose rápidamente preocupada

-Si, si pero primero las hamburguesas- hablo Juanjo- Bea tú también ven a ayudarme, Laura prepara las cosas dentro y Martin mi amor vigila a las niñas

-Tu no das órdenes en mi casa- hablo la castaña levantándose de su silla

-Cállate Fernández y apúrate antes de que me de más hambre y me coma a tu hija

Compartieron la tarde comiendo y recostadas bajo el sol, Isabella y Samantha no podían estar más feliz de haberse vuelto a ver después de tantos días sin poder pasar el día juntas y no había casi manera de separarlas, tuvieron que esperar a que ambas cayeran rendidas antes el cansancio para lograr separarlas aprovechando que estaban dormidas.

Chiara metió a Isabella al auto y condujo hasta la parte opuesta de la ciudad, aquella noche Isabella dormiría con Violeta quien había olvidado la regla que había impuesto el juez y ahora compartía a Isabella con Chiara sin medir el tiempo, solo bastaba cuadrar las horas y los días y la ojiverde comenzaba a verla con más frecuencia. Chiara no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su nuevo amigo en la tarde, jamás se había planteado a nadie más en la vida de Violeta desde que la había vuelto a encontrar, en los años anteriores donde no había ni rastro de ella había llegado a imaginar que tal vez había entablado una relación con alguien más pero ahora era muy diferente, no quería ni imaginar a su hija conviviendo con alguien más o llamándola mamá o papá a una tercera persona, no quería ser egoísta pero quería ser solo ella quien recibiera el amor de ambas mujeres, tanto de Violeta como de su pequeña hija.