Capitulo 2

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Jimin llevó su camioneta al taller de Vernon. Dado que SungYeol, la pareja del guerrero Myungsoo, no había aprobado su camioneta nueva, tenía que ir con el mecánico a que revisara el ruido que le oía.

Vernon se acercó y le estrechó la mano. —¿Cuál parece ser el problema?

—No lo sé, solo comenzó a hacer ruidos extraños. —Jimin siguió a Vernon hacia su camioneta, vio al hombre levantar el cofre y checar los fluidos.

—Bueno, para empezar, necesitas aceite. Le haré un cambio de aceite.

Jimin asintió. Infiernos él ni siquiera sabía qué tenía mal, y probablemente aun no lo sabría así Vernon se lo explicara. La mecánica no era una inclinación que Jimin tuviera.

—Puedes usar la camioneta del taller si necesitas ir a algún lugar —Vernon ofreció.

Jimin miró hacia la linda clásica Ford. Era una belleza, pero él temía que le pasara algo malo. Jimin conducía fuerte. —Está bien. Solo iré al restaurante a comer algo. Avísame cuando terminen.

—No hay problema. —Vernon metió la camioneta y la subió al elevador y comenzó a levantarla.

Jimin dejó al mecánico que revisara lo que fuera que estuviera mal con la camioneta mientras iba hacia el restaurante. Una vez que terminó de comer se dirigió a la librería.

—Hey, Sunggyu

El propietario estaba detrás del mostrador donde arreglaba el aparador de la librería. —Hola, Jimin. ¿En qué puedo ayudarte?

—Seokjin me pidió que revisara si los siguientes libros de la serie habían llegado y si llegaron algunos de los mangas para Kangin. ―Kangin era la pareja del guerrero Leeteuk. Él y su primo Eunhyuk habían sido secuestrados en el Japón y traídos a América para convertirlos en esclavos sexuales.

Afortunadamente, ellos lograron huir, y el guerrero Donghae los había rescatado. Kangin no hablaba tan bien el inglés como la otra pareja. Seokjin, ordenaba mangas en japonés para que Kangin los disfrutara.

—Tengo ambos. Déjame ir por ellos. Están atrás.

Jimin se dejó caer en el sofá, dejando caer su cabeza en el respaldo. La visión de su pareja seguía jugando en su mente. Era hermoso, con el cabello castaño rojizo, los más enormes ojos azules que hubiera visto alguna vez y la desgarradora expresión en su cara. Por millonésima vez Jimin se maldijo.

¿Por qué el destino eligió ese exacto momento para presentarle a su pareja?

Jimin gruñó. Quería a su pareja, lo quería aquí ahora. Su pene que normalmente estaba duro el noventa por ciento de las veces estaba flácido bajo su jeans. Su libido había caído en picada.

Esto no era por su flácido pene. Esto era acerca de encontrar a su pareja y lograr que el hombre lo perdonara. Probablemente había jodido su oportunidad. Jimin se preguntaba si incluso lo vería de nuevo.

Jimin sentía su corazón pesado en su oprimido pecho al pensar en perder a su pareja. Frotó su palma sobre su pecho, deseando regresar a la noche anterior y cambiar lo que había sucedido.

Pensó en regresar al club y hacer guardia hasta que apareciera su pareja. Pero por la manera en que se fue, el hombre no iba a poner un pie ahí de nuevo. Por más que Jimin esperara eso.

—Aquí están. ¿Debo ponerlos en la cuenta de Seokjin?

—Supongo. Envía la nota a la casa. SungYeol verá que se te pague. —Jimin tomó la bolsa de Sunggyu.

Manada Park #13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora