Capitulo 8

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Jimin gimió cuando despertó sintiendo unos dulces labios en su pecho. Sus manos se deslizaban por el suave cabello mientras los labios chupaban un pezón. Empujó su brazo por debajo de YoonGi hasta que pudo tocar su ingle, ondas eléctricas lo recorrieron.

La realidad lo golpeó en el momento. —YoonGi, ¿qué estás haciendo?

—Tratando de joder.

—Esto se siente bien, pero tienes que detenerte. —Tratar de hablar con su pareja sobre dejar el sexo iba más allá de él. Su cerebro estaba trabajando a medias debido a la lujuria que lo recorría, pero sabía que había una razón para que ellos se detuvieran.

—El doctor dijo que yo no puedo, lo sabes.

Ahora su cerebro estaba funcionando totalmente con el recuerdo de la noche anterior. ¿Qué si embarazaba a su pareja? Nadie sabía lo que podría ocurrir. El doctor de los lobos dijo que estaba muy seguro de que no sucedería, pero ¿Jimin podría arriesgar a su pareja por una suposición? —Nosotros no debemos arriesgarnos.

—Dile eso al señor Feliz.

Jimin se enderezó rápidamente. —¿Qué dijiste?

—Dije que le dijeras eso al señor Feliz, ¿por qué?

Jimin se rió. —Porque así es como te referías a tu pene antes. Creo que tu memoria está comenzando a regresar.

—Entonces jódeme así las compuertas se abrirán. —YoonGi empujó sus caderas hacia las de Jimin con entusiasmo.

—Pero...

—No. No quiero ninguna protesta. Ahora estoy tan malditamente caliente que estoy por joder tu pierna.

—Aun tan gráfico —Jimin murmuró dentro de la boca de YoonGi cuando lo besaba. Gruñó rodeando con su mano el cuello de su pareja, su pulgar acarició detrás de la oreja de YoonGi.

—Mi amor —Jimin gimió besando el mentón y el cuello de YoonGi y luego su clavícula.

Jimin se rodó, dejando a YoonGi debajo de él. Su mano izquierda en la cadera de YoonGi mientras se presionaba. —Te quiero.

—Entonces puedes tenerme. —YoonGi arqueó su espalda y la ingle de Jimin estaba en llamas por el toque de su pareja. Jimin deslizó su mano derecha bajo la cabeza de YoonGi, levantándola ligeramente y besándolo tiernamente.

—Te extrañé. —Jimin pasó su lengua sobre los labios de YoonGi, entonces jaló el labio inferior con sus dientes. Jimin se movió, ahora su pene frotaba arriba y abajo por la grieta de YoonGi. Se empujaba arriba y abajo mientras enterraba su cara en el cuello de YoonGi, mordiendo su piel. Jimin levantó la pierna de YoonGi, acomodándola en su espalda.

Sus manos se empujaban hacia el trasero de YoonGi, sus dedos recorrieron su agujero. Relajándose ante su toque. —Por favor ―YoonGi rogó.

La cabeza de YoonGi giró mientras Jimin besaba y mordía su camino hacia el otro lado de su cuello. Las caderas de Jimin se movían. YoonGi podía sentir el presemen deslizándose sobre su grieta.

—Eres el latido de mi corazón, el aire de mis pulmones y la voz de mi alma —Jimin recitó mirando a YoonGi a los ojos.

YoonGi contuvo las lágrimas. Él no iba a llorar. Jimin era todo lo que un hombre podía querer, incluso si no podía recordarlo.

—Te amo, YoonGi —Jimin declaró entonces lo besó, no le dio a YoonGi oportunidad de contestarle. De cualquier manera ¿qué podía decir? Sus reflexiones se dispersaron cuando un dedo lo penetró. La cabeza de YoonGi se rodó hacia atrás, sus labios se abrieron y respirar se volvió casi imposible mientras Jimin le demostraba lo mucho que realmente lo amaba.

Manada Park #13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora