1

704 20 0
                                    

𝐅𝐥𝐞𝐜𝐡𝐚𝐳𝐨: Enamoramiento repentino.

꒰♥꒱ؘ꒰♥꒱ؘ꒰♥꒱ؘ꒰♥꒱ؘ꒰♥꒱ؘ꒰♥꒱ؘ

*17 de Agosto de 2021*

Durante toda mi vida nunca me había imaginado como sería el conocer al amor de mi vida, inclusive me hice la tonta idea de que tal vez yo ni siquiera tendría un amor así, puesto que ya había tenido bastantes relaciones fallidas. Pero esa tarde de agosto, sería el inicio de una nueva etapa totalmente diferente en mi vida, y que las mejores cosas estarían por venir.

Creo que ninguno de los dos nos habríamos imaginado como una persona desconocida se convertiría en la más importantes de nuestras vidas y pasara a serlo todo. Esta vez debía agradecerle al universo por la persona que había enviado a mi vida, había llegado a iluminar mi vida, hizo una especie de magia que todos (o al menos la mayoría) de mis problemas se fueron. 

Era graciosa la forma en la que nos habíamos conocido, su timidez me parecía tierna, sus mejillas ligeramente rojizas eran lo más lindo que había visto, luego de que el y sus amigos se sentaran a una mesa cercana a la barra donde estaba yo, recuerdo que a los pocos minutos dos de ellos se había acercado a preguntar  mi nombre.

-Abril-

-Verás, a uno de nuestros amigos le pareces linda, pero es demasiado cobarde para preguntar tu nombre-

-¿Y él es..?-

-Enzo, es el chico castaño que esta sentado junto a la ventana-

Mi mirada se cruzo con la suya que de inmediato aparto, sentí como algo dentro mío se revolvía causando una sonrisa en mi cara. 

-Somos unos maleducados por no presentarnos antes, yo soy Juani, y él es Francisco-

-Un gusto conocerlos, a ambos-

-Lamentamos quitarte tu tiempo, eres muy amable, Abril-

Ambos volvieron a su mesa, y casi enseguida algunos de ellos (incluyendo los dos que se habían acercado) voltearon a mi dirección. Tenía que admitir que todos en esa mesa eran bastante atractivos, pero evidentemente para mí, Enzo lo era mucho más.

Antes que te acercaras a mi, podía notar tus nervios a flor de piel, acomodabas una y otra vez tu cabello, y también podía notar como las palabras no salían de tu boca, en tu mente repasabas una y otra vez las palabras que querías decirme, y tus nervios te traicionaban impidiendo que hablaras.

Pero finalmente lo hiciste, antes de cruzar por esa puerta te acercaste a mi.

-Lamento si mis amigos te incomodaron o algo por el estilo-

-No hay porque disculparse, no te preocupes por eso-

-Yo no se que decir, me siento algo avergonzado-

Tu risa nerviosa hizo que yo también riera, yo también me sentía nerviosa pero intentaba ocultarlo lo más que podía, tus ojos cafés me hipnotizaban-

-No quisiera causarte algún tipo de molestia, pero ¿me darías tu numero?-

 La sonrisa se ensancho más, tome una de mis comandas y ahí anote mi numero telefónico y las redes que más usaba. Guardaste el papel en uno de los bolsillos de tu pantalón y luego de eso te despediste.

Cuando saliste logre escuchar como tus amigos hacían bulla contra ti, pude imaginar que te avergonzaste aun más. 

Durante todo el día no pude parar de sentirme ansiosa esperando algún mensaje tuyo. El timbre de mi teléfono avisándome de la llegada de un nuevo mensaje me saco totalmente de mis pensamientos, y un mensaje tuyo apareció en la pantalla.

-¡Hola, soy Enzo!-

Podía sentir mi corazón latir a mil por hora de la emoción que sentía, mis manos temblaban un poco, abrí el chat y enseguida te escribí.

-¡Hola Enzo!, ¿Qué tal todo?-

Coloque el teléfono sobre mi pecho y mi mirada se quedo pegada al techo, imaginando una y mil cosas, una sonrisa estúpida se dibujo en mis labio, y otro mensaje volvió a llegar.

-Un poco cansado, esto de trabajar casi todo el día, me consume toda la energía a veces-

-Puedo imaginarlo, me siento igual en algunas ocasiones-

Estuvimos hablando por un buen rato, cuando menos nos dimos cuenta ya eran casi las tres de la mañana, pero por la mañana del siguiente día continuamos con nuestra platica, ninguno de los dos se despegaba del chat.

Solo hasta que llego el momento de ir al trabajo es que los dos nos desconectamos del otro, era aquí el momento en el que sentía que tal vez las cosas serían como normalmente me pasaban, que no avanzaría a nada y nuevamente terminaría con el corazón roto.

Pero cada uno de esos pensamientos se esfumaron cuando por la tarde recibí un nuevo mensaje tuyo, lo que me indico que tal vez, en esta ocasión las cosas serían diferentes. 


𝑴𝒊 𝒗𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒐 (Enzo Vogrincic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora