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Las cosas entre Enzo y yo cada vez iban de mal en peor, pareciese que ahora nos odiábamos el uno al otro, y a este punto ya no nos podíamos ver ni en pintura. Cada que nos cruzábamos solo había peleas, me molestaba el hecho que Enzo sacara cosas que ya eran pasadas y que además ya no era el tiempo.

Debido a eso, decidí ya no ir tan seguido a las reuniones, para así evitar algún problemas más o incluso para no incomodar a los demás, las pocas veces que asistía lo único que hacia o al menos trataba de hacerlo, era evitar por completo a Enzo.

 Aun así trataba de acompañar a Rafa lo más que pudiese.

Como justo hoy, que al termino de una conferencia todos se habían reunido solamente para pasar el rato, y como las demás veces anteriores, Enzo estaba ahí, con una expresión de pocos amigos, y evidentemente yo también lo estaba.

Rafa al notarlo opto por llevarme por un helado o hacer cualquier otra cosa, solamente para que no me sintiera incomoda y la tensión bajara.

-¿Estas emocionado? Por esta nueva etapa-

-Mucho más que eso, se que se vendrán cosas grandes y muy buenas para todos-

-Así será, todos se esforzaron mucho por este proyecto y se merecen cosas grandes-

Me gustaba ver como en la cara de Rafa se formaba una sonrisa y sus ojos se iluminaban.

-Me siento tan orgullosa de vos Rafa, has logrado mucho hasta ahora-

Rafa dejo un corto beso en mis labios.

-Gracias por acompañarme en el camino, eres mi mejor compañía-

Esta vez fui yo quien lo beso, pero esta vez el beso fue más largo.

-Tus labios saben a vainilla-

-Y los de vos a fresa-

Rafa dejo un último beso en mis labios antes de tomar mi mano y continuar caminando. Había muchos lugares bastantes bonitos para ir de paseo y visitar. En nuestro paseo pudimos visitar el tan famoso obelisco. 

Cuando era más pequeña siempre me gustaba visitar este lugar, recordaba que mis padres me traían de paseo cada que tenían oportunidad, este monumento por alguna extraña razón siempre había llamado mi atención.

Cuando volvimos al hotel esta vez no fuimos donde los demás, preferimos quedarnos en la habitación mirando películas. Rafa tenía su cabeza sobre mi pecho, hace un rato que se había quedado dormido, acariciaba su cabello mientras yo miraba la película.

Mis pensamientos se fueron perdiendo en imaginar como sería mi futuro con Rafa, ¿seria como con Enzo? que en un futuro las cosas cambien, sabia y tenia la certeza que Rafa no era así, en realidad nunca se enojaba por nada, era muy difícil que se molestara por algo, y hasta ahora, nunca lo había visto en ese sentido.

Con Rafa las cosas se sentían distintas, porque su personalidad tímida y tranquila me hacían sentir en paz y sin sentirme con ninguna preocupación, Rafa me hacia sentir bien.

Pero Enzo, era una cosa diferente, con él las cosas eran casi que extremas, era algo tímido pero al mismo tiempo no lo era, era rudo y directo, y su carácter era un poco más duro que el de Rafa, él no era tan blando. Enzo y yo teníamos personalidades casi iguales, y eso me gustaba demasiado, él me hacia sentir enamorada, a pesar de los problemas existentes.

𝑴𝒊 𝒗𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒐 (Enzo Vogrincic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora