𝑴𝒊 𝒗𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒐 (Enzo Vogrincic)

34

*Últimos capítulos*

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Hoy era la primer conferencia de prensa que se transmitiría a nivel internacional, obviamente todos estaban bastantes nerviosos y emocionados, yo también lo estaba a pesar de no ser participe del grupo como tal.

Mi lugar estaba detrás de la primer fila de asientos que ahí estaban designados para los medios de comunicación que eran bastantes, pero a pesar de que la fila estuviese llena, podía ver a todos perfectamente.

Notaba que Rafa intentaba buscarme con la mirada, pero al tener que estar centrado en las preguntas que les hacían, le era un poco difícil. La conferencia había durado bastante tiempo, cerca de 2 horas, pero al terminar por fin podíamos salir de aquella sala.

Bayona había organizado una pequeña comida para festejar que el proyecto estaba saliendo bastante bien, y estaban obteniendo bastante interés de las personas por ver la película y estaban ganando reconocimiento.

Enzo había salido hace un rato del  comedor pero cuando volvió, regreso acompañado de Aitana, algunos de nosotros parecían sorprendidos por su presencia, otros no tanto, parecía que Aitana se llevaba bastante bien con Simón por el tipo de cercanía que tenían, al igual que con Felipe.

Rafa había salido junto con Esteban, Fran y Bayona para poder hablar de algo en privado, no se que podría ser pero esperaba que no fuese nada malo.

Me levante para poder servirme unos bocadillos más, habíamos estado desde muy temprano aquí, y tenia bastante hambre, además que la comida estaba bastante buena.

-Están muy buenos estos canapés, ¿verdad?- Enzo llego a mi lado

-Sí, bastante buenos-

Había agregado algo de frutilla a mi plato y también un poco de salmón.

-Estuvo interesante la conferencia ¿no? te imaginas el alcance que puede llegar a tener la película-

-Me lo imagino, se lo merecen por tanto esfuerzo, me siento feliz por ustedes-

-Tu cara no parece feliz- se burló

-Hoy no estoy de ánimos para pelear Enzo, déjame en paz por un día-

-Dale nena solo bromeaba, tranquila-

Enzo siguió molestando tratando de hacer que yo me molestase, sabia que no iba a parar hasta que le hiciera caso, pero hoy era un día muy especial y no iba a arruinar eso.

-Hola, ¿Qué hacen, por que tardas tanto Enzo?-

Aitana se acerco y se coloco a un lado de él, pude ver su mirada recorrerme de arriba hacia abajo. El semblante de Enzo cambio a uno serio.

-Vos debes de ser Abril, me han hablado mucho de vos-

-Sí, yo soy Abril-

-Ya que Enzo no me presenta aún, lo hare yo misma, soy Aitana, su novia-

Aitana me ofreció la mano, la cual tomé, Enzo seguía manteniéndose algo serio.

-Vayamos a sentarnos con Santiago y Guillermina, vamos-

-Es un placer conocerte, Abril-

Enzo llevo del brazo a Aitana pero esta lo quito y tomo su mano, me quede algo incomoda por ese encuentro y por la manera en que Aitana no paraba de mirarme. Termine de servir mis bocadillos y fui hasta mi lugar.

Rafa había regresado hace un rato, se veía más emocionado y feliz que antes pero no quiso contarme a que se debía, mientras el hablaba con Benjamín yo me levante para salir del comedor.

Al salí del sanitario camine por el pasillo, el camino hasta el comedor era bastante largo, y en medio de este me encontré con Enzo.

-¿Por que tengo que toparme contigo a cada lado donde voy?-

-Obra del destino-

Suspiré con fastidio y continúe mi camino pasando por su lado, Enzo me tomo del brazo haciendo que me detuviera.

-¿Ahora que?- 

Me gire a mirarlo pero el no dijo ni una sola palabra, solo se quedo mirándome

-¿Que tanto me ves?-

-Casi me olvidaba de lo lindos que se ven tus ojos cuando te tengo así de cerca-

Esta vez la que se quedo sin palabras había sido yo, podía sentir mi corazón palpitar con fuerza.

-Deberíamos volver al comedor, será sospecho que ninguno de los dos este ahí, tu novia puede volverse loca-

-¿Celosa?-

-Para nada, ¿por que debería de estarlo?-

-Porque aun me amas, y se que te irrita verme con alguien más-

-Siempre fuiste bueno para contar chistes-

Enzo se rio de forma sarcástica

-Sabes que digo la verdad-

Enzo fue acercándose hasta que su cara y la mía quedaron a cortos centímetros de distancia

-Niégamelo-

No podía evitar quitar la mirada de sus labios, y su mirada también se desviaron a los míos, corta la poca distancia que existía entre nosotros, uniendo nuestros labios en un largo beso.